Si, como ha asegurado este martes el Gobierno, plataformas audiovisuales internacionales como Netflix y HBO se quedan fuera de las cuotas para las lenguas cooficiales pactadas con ERC en el marco de la Ley Audiovisual aprobada este mismo martes por el Consejo de Ministros, la formación republicana no solo tumbará la aprobación de esa normativa en el Congreso de los Diputados, sino que también amenaza con torpedear la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado en el Senado.
Así de claro lo ha explicado este martes a última hora en una rueda de prensa improvisada el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián. “El PSOE se comprometió con ERC por escrito para superar la primera fase de los Presupuestos a solo negociar y cerrar esta ley con ERC. Si es cierta la información surgida en torno a esta ley ERC no apoyaría, no votaría esta ley. Y si ERC no apoya esta ley, esta ley no existe”, ha asegurado Rufián.
La amenaza se ha escuchado alto y claro en el Gobierno que, apenas un par de horas después de las palabras del portavoz republicano, se abría a introducir cambios en la tramitación parlamentaria, a pesar que desde el departamento de Nadia Calviño aseguraban por la mañana que las normas europeas “limitan” la posibilidad de obligar a las plataformas que no están radicadas en España a producir en lenguas cooficiales. Además, en Economía aseguraban que el texto que ha salido del Consejo de Ministros estaba en los términos acordados con ERC.
“El proyecto de ley se ha aprobado hoy. Se inicia la tramitación parlamentaria y será el momento de abordar lo que plantea ERC. Vamos a trabajar juntos en la tramitación parlamentaria para ver cómo es el sistema”, apuntan ahora fuentes gubernamentales tras el aviso de Rufián.
“Todos los escenarios están abiertos, también el Senado”, ha insistido. “O esta ley protege la producción audiovisual en catalán, gallego y euskera de todas las plataformas o ERC no la apoya”, ha remarcado. “Para ERC el tema de la lengua es sagrado. O protegemos a todo un sector o se va al carajo. Tocar las narices a ERC con esto es un mal negocio”, ha advertido.
En un comunicado, el partido independentista ha sostenido además que “el proyecto de la Ley Audiovisual aprobado por el Consejo de Ministros es incompleto e insuficiente y no responde a lo que necesita el catalán y el sector audiovisual de Catalunya”. “Esquerra hará valer la posibilidad que ofrece la directiva europea de destinar parte de los ingresos de las plataformas, tengan o no sede en el estado, a la producción en la lengua de cada uno de los estados, del mismo modo que lo ha hecho Francia o Italia”, han explicado desde ERC.
La formación republicana ha insistido en que no aprobará una ley del audiovisual “que no dé una buena respuesta a la actual situación de marginación del catalán en las plataformas audiovisuales, y deja claro que todavía hay margen de negociación tanto en el marco de tramitación de la ley como en el de los Presupuestos Generales del Estado en el Senado”.
Antes de la comparecencia de Rufián desde Junts, socio de ERC en la Generalitat catalana, habían metido presión a los republicanos durante toda la jornada para que no diesen por buena la ley si no había las cuotas para todas las plataformas. El número dos del Govern y dirigente de Junts, Jordi Puigneró, había llegado incluso a ironizar en Twitter con la capacidad de influencia de los republicanos.
En las filas de ERC se recibió con desconcierto el mensaje trasladado por Moncloa, aunque han insistido en que la rueda de prensa de su portavoz en el Congreso no se ha debido a la presión de Junts.
El acuerdo entre el Gobierno y ERC
Las cuentas fueron aprobadas la semana pasada en el Congreso con el apoyo de ERC, pero la formación independentista puede tumbarlas en el Senado, donde sus votos vuelven a ser decisivos para que salgan adelante en la cámara de segunda lectura. Los vetos en la Cámara Alta se verán el 9 de diciembre y el Gobierno requiere de mayoría absoluta para que siga adelante la tramitación. En el caso de que los republicanos respalden alguno de esos vetos y los Presupuestos, por tanto, no se aprueben allí o sufran modificaciones, deberán regresar al Congreso, donde ERC podría volver a votar 'no' y dar al traste con el proyecto del Ejecutivo.
El Gobierno ha advertido este martes que la Ley Audiovisual que ha generado la fricción con ERC puede imponer cuotas lingüísticas a empresas radicadas en España pero no así a plataformas internacionales, como en el caso de Netflix. Según ha insistido el Ministerio de Economía, la directiva europea que debe trasponer esta norma impide imponer este tipo de condiciones a empresas que no tienen sede en España.
Pero acuerdo al que llegaron el Gobierno y ERC, y que permitió el apoyo de estos a los Presupuestos, constaba de dos cuestiones. Primero, para evitar la enmienda a la totalidad a las cuentas, el pacto fue que el Ejecutivo solo negociara sobre la Ley Audiovisual con los republicanos. En segundo lugar, para cerrar el acuerdo para aprobar los Presupuestos, el Gobierno y Esquerra pactaron varias modificaciones de la norma, entre las cuales se reservaba una cuota del 6% de producción en catalán, gallego y euskera para las plataformas audiovisuales. Así lo comunicó Moncloa también tras cerrar el acuerdo con ERC.