Eurodiputados piden en el PE un informe sobre los niños robados en España

Varios eurodiputados pidieron hoy en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo que se investiguen los casos de niños robados en España para que “la verdad y la justicia y la reparación se abran camino”.

En el debate, Edward McMillan-Scott, eurodiputado británico adscrito al Partido Liberal Demócrata, indicó que el tema de los niños robados en España es muy importante “por lo que necesitamos un informe equilibrado que consiga la mayoría del pleno”.

El socialista español Vicente Ramón Garcés señaló, por su parte, que su grupo llevará al Parlamento Europeo “peticiones provenientes de ciudadanos de España”.

Entre ellas “la necesidad de que le memoria histórica no desaparezca, que la verdad y la justicia y la reparación se abran camino ante la situación de víctimas del franquismo y niños robados en España”, dijo.

McMillan-Scott alegó que se trata de “un asunto muy preocupante que implica a hospitales españoles”.

“Yo mismo tengo en mi circunscripción a una persona que dice que ha sido víctima de esas prácticas”, agregó.

Añadió que dada la gravedad del asunto se hace necesario este informe que no se debería dar por cerrado hasta que contemos con las estadísticas y puntualizó que “quizás los coordinadores puedan definir un nuevo calendario que encaje con esto”.

“En cualquier caso todavía estaremos en condiciones de votarlo en septiembre en la Comisión y en el Pleno en octubre”, concluyó.

El pasado mes de mayo, la Comisión de Peticiones del PE reabrió una solicitud de Eduardo Raya, presidente de la Asociación de Afectados por la desaparición de niños en democracia, por el supuesto robo de su hija, nacida en un hospital de Granada en junio de 1990.

Según las declaraciones a Efe de Francisco González de Tena, presidente de la Federación Coordinadora X-24, en España hay al menos 300.000 familias afectadas por algún caso de bebés robados.

“En este momento pueden estar circulando por las calles de nuestras ciudades 300.000 personas con un documento de identidad equivocado y ese es un problema brutal” ya que “ninguna sociedad puede soportar que haya ese número de personas con una identidad equivocada”.