El primer ministro finlandés, Juha Sipilä, y el líder conservador Petteri Orpo acordaron hoy romper la coalición tripartita con el partido populista Verdaderos Finlandeses, debido al giro a la ultraderecha que dio esta formación con la elección de su nueva directiva el pasado sábado.
Sipilä y Orpo, actual ministro de Finanzas, tuvieron hoy una reunión de dos horas con el nuevo líder populista, el eurodiputado Jussi Halla-aho, para analizar si era posible mantener la actual coalición gubernamental durante los dos años que restan de legislatura.
Al término de la reunión, los líderes centrista y conservador constataron a través de Twitter que “no se dan las condiciones necesarias para continuar la cooperación con los Verdaderos Finlandeses que dirige Halla-aho”.
Sipilä y Orpo han convocado esta tarde a sus respectivos grupos parlamentarios con el objetivo de que refrenden la expulsión de los populistas de la coalición tripartita y analicen distintas alternativas para evitar la convocatoria de elecciones anticipadas.
Según los analistas, la opción más viable podría ser la entrada en el Ejecutivo de los dos grupos minoritarios del Eduskunta (parlamento finlandés), el Partido Popular Sueco y el Partido Democristiano, creando una coalición que contaría con 101 de los 200 escaños.
Cerca de 2.000 delegados de los Verdaderos Finlandeses celebraron un congreso el sábado en Jyväskylä (centro del país) para renovar la ejecutiva y elegir a un nuevo presidente en sustitución del fundador y líder histórico de la formación, Timo Soini.
Los compromisarios populistas se decantaron claramente por respaldar a los candidatos del ala más ultraderechista y xenófoba del partido, y eligieron por amplia mayoría a Halla-aho, quien en 2012 fue condenado por publicar en su blog opiniones racistas y antiislámicas.
Entre otras afirmaciones, el nuevo líder populista escribió que los musulmanes son propensos a la pedofilia y los somalís -el mayor grupo de refugiados en Finlandia- son la escoria de África y pertenecen a una raza inferior.
También fueron elegidos para ocupar cargos ejecutivos en el partido otros tres representantes del sector radical, entre ellos el diputado Teuvo Hakkarainen, quien cuenta asimismo con una condena por atacar a los musulmanes a través de internet.
Tras ganar las primarias, Halla-aho pronunció un discurso en el que propugnaba endurecer las políticas de inmigración y acercarse a otros partidos europeos de ultraderecha, como el Frente Nacional de Marine Le Pen, los Demócratas de Suecia y el Partido Popular Danés.