A falta de referéndum oficial sobre la monarquía, urnas en las calles y en Internet
El proceso de abdicación del rey Juan Carlos está siendo rápido, pero los descontentos con la monarquía también se han dado prisa para organizar concentraciones y manifestaciones que dejaran clara su postura. Tanto el día en que se anunció la abdicación, el 2 de junio, como el sábado siguiente, miles de ciudadanos reclamaron en las calles el derecho a elegir entre monarquía y república.
Los movimientos sociales y partidos políticos no tardaron en reaccionar. IU, Equo e ICV impulsaron la 'declaración del Ateneo', que reclamaba una consulta sobre el modelo de Estado. Por su parte, algunos movimientos sociales empezaron a trabajar en la organización de una consulta ciudadana simbólica, fijándose en el éxito obtenido en la convocatoria realizada por la marea blanca.
Este sábado 14 de junio ha comenzado la primera convocatoria de una consulta no oficial. “Lo que nosotros planteamos es sobre quién recae la Jefatura del Estado”, señala Kike Castelló, portavoz de DRY Madrid y uno de los organizadores de la consulta. “Creemos que la ciudadanía tiene derecho a decidir entre monarquía o república”.
La votación, que se extenderá hasta el día 19, se llevará a cabo por dos vías: a través del portal web ReferéndumRealYa, en el que se ha habilitado una plataforma de voto con el apoyo de Agora Voting, que en dos días ya ha sido utilizada por más de 38.500 ciudadanos, y con la colocación de mesas en diferentes ciudades y pueblos de España y el extranjero, cuyos resultados no serán conocidos hasta el jueves. Ya tienen confirmadas alrededor de 50, desde Madrid a Munich, pasando por Toledo, París o Bruselas, y el proceso de inscripción para instalar una sigue abierto.
Detrás de la convocatoria del referéndum que comenzó el sábado y que se extenderá durante cinco días se encuentran “personas ligadas a diferentes movimientos sociales y políticos”, explica Castelló. Afirma que la rapidez de la convocatoria responde “a las cinrcunstancias extraordinarias provocadas por la abdicación del rey”.
El colectivo organizador es consciente de que el valor jurídico de dicha consulta es inexistente. “Buscamos más el valor simbólico, dar visibilidad” a una demanda de la ciudadanía. De ahí la colocación de urnas en las calles, un claro reclamo a que los ciudadanos participen de esta iniciativa que busca expresar el descontento ciudadano con la monarquía.
