El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ha emplazado a ETA a asumir la “realidad” de que ha sido “aniquilada operativa y policialmente” y a entregar las armas que le quedan. Es más, ha señalado que si a la banda terrorista “de verdad” le “preocupan” sus presos “lo mejor que puede hacer es anunciar públicamente su disolución” porque eso permitiría “replantearse con carácter general” la política de dispersión penitenciaria.
Coincidiendo con el quinto aniversario del alto el fuego por parte de ETA, Fernández Díaz ha admitido que, después de más de cuarenta años matando, ETA ha generado una “cultura de odio” en una parte de la sociedad vasca y navarra que no ha terminado con el cese de la actividad armada.
A su entender, hay que “extirpar” esa “cultura del odio” y seguir trabajando para que se imponga el “relato de la verdad histórica de lo que sucedió durante tantos años” en España, donde ETA quiso por “la vía de la socialización del terror imponer su proyecto totalitario y excluyente al conjunto de la sociedad”.
En este sentido, Fernández Díaz ha asegurado que ha habido “vencedores”, la democracia española, y “vencidos”, que han sido los terroristas. Según ha recalcado, ése es el relato de la “verdad histórica” que debe “imponerse” para que en el futuro no se caiga en la “tentación de volver a las andadas y a las armas”.
168 DETENIDOS DESDE OCTUBRE DE 2011
Dicho esto, se ha sumado a las palabras de Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior cuando ETA anunció el fin de la violencia el 20 de octubre de 2011, asegurando que “la democracia ha derrotado a ETA”. “Yo comparto plenamente esas palabras”, ha agregado.
Eso sí, ha destacado que desde esa fecha se han detenido a 168 personas por su presunta vinculación con ETA y se ha “desmantelado absolutamente” toda su organización y estructuras, incluido el llamado aparato político y militar.
Fernández Díaz ha señalado que ahora lo que queda es que ETA “asuma la realidad de que ha sido aniquilada operativa y policialmente”. “Lo mejor que puede hacer si le preocupan de verdad sus presos es anunciar públicamente su disolución porque eso permitiría replantearse con carácter general la política de dispersión penitenciaria”, ha manifestado.
Igualmente, ha instado a la organización terrorista a entregar las armas que les quedan. “Si no nos las dan se las vamos a quitar como se ha puesto en evidencia recientemente una vez más”, ha afirmado, en referencia al zulo con 145 armas cortas que se encontró en Francia hace una semana.