Ferraz congela la batalla contra Susana Díaz tras la sentencia del caso de los ERE
Pedro Sánchez no retomará la batalla contra Susana Díaz tras la sentencia del caso de los ERE, que condena a los poderes del socialismo andaluz de las últimas décadas. Ferraz mantiene el hacha de guerra enterrada, a pesar de que hay dirigentes que consideran que la culminación del proceso judicial que ha perseguido al PSOE desde hace casi una década deja 'tocada' a la líder de la federación más potente del partido.
La dirección socialista sostiene que está centrada en las negociaciones para sacar adelante la investidura de Sánchez y que los temas orgánicos se mantienen aparcados. No son una prioridad, a pesar de que los críticos andaluces vieron en la la debacle que conllevó la pérdida de la Junta tras 36 años ininterrumpidos de poder una oportunidad para tomar medidas contra Díaz.
Pero el plan de la dirección de Sánchez no pasa por ahora por reabrir la guerra interna. En la cúpula del PSOE consideran, además, que la expresidenta ha ido perdiendo el poder territorial dentro de la propia federación y que acabará cayendo por su propio peso cuando llegue el momento. Al no ser presidenta, tendrá que someterse a una primarias para volver a ser candidata y, en todo caso, si la legislatura de Juanma Moreno Bonilla dura cuatro años, la renovación del PSOE andaluz tendrá que llevarse a cabo antes de las elecciones andaluzas.
“El futuro de Susana Díaz y del Partido Socialista andaluz lo decidirán los militantes, creo que es la militancia la que tiene que tomar las riendas de las grandes decisiones del partido, respetaremos lo que se decida”, ha respondido el portavoz en el Senado, Ander Gil, a la pregunta de si Díaz queda comprometida tras la sentencia de los ERE.
El secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, ha asegurado que la sentencia de los ERE no afecta a la continuidad de Díaz –ha defendido que ya se asumieron las responsabilidades políticas–. “No sé de dónde sale o qué interés puede tener alguno en abrir un debate donde no existe”, ha expresado el dirigente del PSOE-A, que ha asegurado que “existe verdadera coordinación, comunicación total y fluida entre la dirección regional y federal”.
“Ayer estuvimos en contacto en todo momento, yo hablé con Ábalos y Susana Díaz habló con Pedro Sánchez”, ha relatado en una entrevista en la Cadena Ser sobre la respuesta que el PSOE dio al fallo de la Audiencia Provincial de Sevilla. La reacción fue prácticamente calcada, pero Ferraz marcó distancias con Manuel Chaves y José Antonio Griñán, de quien los socialistas andaluces siguen destacando su “honorabilidad”.
La guerra entre Ferraz y Díaz está enterrada desde hace unos meses, pero la dirección federal da por hecho que la expresidenta acabará cayendo. Tras las elecciones del 2 de diciembre, cuando PP, Ciudadanos y Vox arrebataron el poder a Díaz, Ferraz señaló la puerta de salida a la expresidenta andaluza. Durante la elaboración de las listas electorales del 18 de abril, Sánchez modificó sustancialmente las candidaturas andaluzas para colocar a dirigentes afines y apartar a las personas de la máxima confianza de Díaz. Sin embargo, no metió mano finalmente en la composición de las diputaciones provinciales. Es ahí donde el PSOE andaluz mantiene poder territorial, pero en Ferraz consideran que, llegado el momento, no serán un bloque compacto en torno a la expresidenta como antes.
La sentencia de los ERE ha sacudido a todo el Partido Socialista. Supone el castigo a toda una era porque condena a quienes lo fueron todo en el partido. Además, la pena de cárcel para Griñán ha sido un especial mazazo para los dirigentes del PSOE, a pesar de que la dirección mantenga públicamente las cautelas.
El esfuerzo de Ferraz es desvincular a Sánchez de ese caso, que se produjo mucho antes de que el secretario general tuviera cualquier tipo de responsabilidad. “Era concejal en la oposición en el Ayuntamiento de Madrid”, recalcó Ábalos este martes.
Tampoco consideran que vaya a tener consecuencias en el proceso de negociación de la investidura de Sánchez. “Estamos hablando de futuro no estamos hablando de pasado”, ha dicho la encargada de pilotar las conversaciones, Adriana Lastra. Por ahora solo se ha reunido con ERC, Más País, PNV, PRC, Teruel Existe y BNG (los necesarios para que el acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos salga adelante a falta de Coalición Canaria y Nueva Canarias que no tienen disponibilidad hasta el 29 de noviembre). La semana que viene contactará formalmente con PP, Ciudadanos y JxCat.