La pandemia ha empeorado la conducción de la población española. Es la conclusión que saca la Fiscalía después de examinar los datos de seguridad vial de 2022 y compararlos con los de 2019, el año previo a la pandemia y las restricciones de movilidad. Crecieron las víctimas mortales y crecieron los delitos al volante, sobre todo las condenas por conducir borracho o hacerlo sin carnet. “Ha habido un cambio en los hábitos viales de la ciudadanía, se han incrementado estos delitos con una pérdida de conciencia vial”, ha explicado en rueda de prensa Luis del Río, fiscal de sala de seguridad vial.
Los datos expuestos este miércoles por el Ministerio Público, en una comparecencia conjunta del fiscal de sala con Álvaro García Ortiz, fiscal general, revelan un “nuevo y notorio incremento” tanto de los procesos judiciales como de sentencias condenatorias, números que superan “con creces” a los de 2019.
Con las sanciones por exceso de velocidad vedadas, por norma general, a las multas administrativas de los radares, las condenas y acusaciones por conducir bajo los efectos de las drogas o el alcohol son las más habituales: han supuesto más de la mitad de todas las condenas dictadas a lo largo del año, 59.461 del total de 104.660 firmadas por los tribunales. Eso supone un incremento del 8,5% y volver a números de hace más de una década.
Lo mismo sucede con las condenas por conducir sin carnet, ya sea porque nunca se obtuvo o por subirse al coche con el permiso retirado o caducado. Un total de 38.383 condenas, lo que supone un incremento del 12,4% y el dato más elevado en la última década.
El diagnóstico, según la Fiscalía, aborda la prevención pero también una pérdida de conciencia al volante después de la pandemia y las restricciones. “Indudablemente tras la pandemia y las restricciones hemos comprobado que ha habido un cambio en los hábitos viales de la ciudadanía, se han incrementado estos delitos con una pérdida de conciencia vial tal y como la teníamos hasta no hace mucho”, ha dicho el fiscal de sala.
A las puertas del comienzo de las vacaciones de verano, tanto Del Río como García han pedido responsabilidad a la ciudadanía. “Extrememos la prudencia, cumplamos las normas de seguridad vial, tenemos que evitar tragedias personales y familiares de las que después nos vamos a estar acordando toda la vida”, ha afirmado. “Hay que recuperar esa conciencia vial que teníamos hasta hace no muchos años”.
La solución de un repunte en las condenas por conducir bajo los efectos del alcohol, uno de los puntales de la acción preventiva de la Dirección General de Tráfico desde hace años, no pasa necesariamente por endurecer la respuesta penal. “Hay que hacer un esfuerzo y desde todas las instituciones tenemos que seguir trabajando tanto en vía educativa y preventiva como en la sancionadora”.
En este sentido, el fiscal de sala ha destacado que la materia de seguridad vial haya entrado en los temarios de primaria y secundaria: “Es un primer paso muy positivo”.