El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, indicó que el viaje que tenía programado hoy a Moscú junto a su colega de Defensa, Jean-Yves Le Drian, para reunirse con sus homólogos rusos ha quedado “aplazado” por el proceso de “anexión de Crimea”.
“En las condiciones actuales hemos considerado que era inoportuno”, ya que “ese viaje podría ser malinterpretado”, señaló Fabius hoy en una entrevista a la emisora de radio “Europe 1”.
En concreto, indicó que se podría haber entendido que Francia aceptaba la posición rusa en un día en que está previsto que su presidente, Vladímir Putin, anuncie “la anexión de Crimea”.
En cualquier caso, el jefe de la diplomacia francesa afirmó que “seguimos discutiendo con los rusos” y que él continúa hablando con su homólogo, Serguéi Lavrov.
Para ilustrar que “estamos en posición de diálogo”, Fabius se refirió a la iniciativa de los países occidentales de pedir que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) envíe un gran número de observadores a la frontera con Ucrania, donde los rusos están concentrando tropas, lo que puede degenerar en un incidente armado.
Se trata de “evitar ese posible enfrentamiento”, explicó, antes de lamentar que los rusos “todavía no han respondido” sobre si aceptan los observadores en Crimea.
Interrogado sobre la posibilidad de que Estados Unidos entregue armas a Ucrania, dijo no estar al corriente de esa posibilidad y comentó que “Ucrania es un país soberano y tiene derecho a defenderse”, pero también que los franceses “no nos situamos en esa perspectiva”.
Respecto a si estudia anular el contrato de venta de dos barcos de guerra de tipo Mistral a Rusia, que están siendo construidos en Francia y por los que París ha recibido 1.200 millones de euros, puntualizó que lo que se contempla es “una suspensión de las entregas”.
Precisó que “por ahora no está decidido” porque eso formaría parte del “nivel tres de sanciones”, y se haría en el marco de otras medidas tomadas a escala internacional.
El ministro francés afirmó que la de Ucrania “es la crisis más grave que hemos tenido desde el final de la Guerra Fría” y “puede haber acontecimientos graves”, por eso “hay que saber mantener la calma”.
Fabius señaló que “Rusia está completamente aislada” con la cuestión de Crimea, como se vio la semana pasada en el Consejo de Seguridad de la ONU, en el que incluso China se abstuvo en una resolución de condena del proceso de anexión a la que sólo se opuso Moscú.
Añadió que si Rusia continúa con ese proceso de anexión “eso irá en su detrimento, porque económicamente será catastrófico”.