La portada de mañana
Acceder
Feijóo agita la dirección del PP para endurecer aún más su oposición
De profesión, 'cazafraudes' científicos
Análisis - Israel ataca Yemen pensando en Irán. Por Jesús A. Núñez

La crisis con Gaspar Llamazares amenaza a IU en Asturias, uno de sus feudos históricos, a seis meses de las elecciones

La dimisión de Gaspar Llamazares de sus cargos orgánicos a nivel federal en IU y su intención de refugiarse en Asturias, donde sí mantiene sus competencias y su intención de liderar la candidatura de 2019, rompen casi cualquier posibilidad de acuerdo con la dirección de Alberto Garzón.

La publicación de unas grabaciones en eldiario.es y otros medios con los planes de Llamazares para ser candidato por Actúa han precipitado la ruptura de unas relaciones que ya eran casi inexistentes a seis meses de unas elecciones cruciales y afecta a uno de los feudos históricos de la izquierda obrerista española.

Llamazares renuncia a unos cargos que, de hecho, no ocupa desde hace muchos meses. Pertenece a la Coordinadora Federal y a la Asamblea Político y Social, los dos principales órganos de IU. El propio Alberto Garzón aseguró en Twitter este lunes que el dirigente asturiano “lleva sin ir a los órganos de IU dos años y medio”. “Aunque sí bajaba a menudo a Madrid para atacar a IU en los medios y para montar un partido con el que competir contra IU”, aseguró el coordinador general de IU tras conocer el anuncio de Llamazares. “Le han pillado y ahora dimite en diferido. Pero hace mucho tiempo que él está políticamente fuera de IU”, zanjaba el coordinador federal.

Garzón pidió la semana pasada la dimisión de Llamazares tras difundirse unos audios en los que él mismo traza durante una reunión de la cúpula de Actúa un plan para presentarse como candidato de este nuevo partido. Lo más grave según la dirección de IU, era su intención de llevarse con él a buena parte de la organización asturiana.

Asturias no es una comunidad más para IU. Ni para el PCE. Por Asturias ganó Dolores Ibárruri su escaño de diputada cuando España recuperó la democracia. En Asturias se ha bregado buena parte del movimiento obrerista de los dos últimos siglos. Las cuencas mineras asturianas han estado, y están, el ADN de la izquierda. El Santa Bárbara bendita sigue siendo un himno oficioso del comunismo español.

En 2015, IU obtuvo una buena representación en Asturias. No tanto a nivel estatal sino autonómico. Y, sobre todo, municipal. IU es la segunda fuerza en número de concejales en esa región. Frente al empuje de Podemos, con quien el entendimiento en Asturias es francamente mejorable. En ambos sentidos.

En las elecciones de 2019 no habrá confluencia allí, aunque tampoco nadie la esperaba. Pese a ello, el miedo a que desde Madrid se imponga un matrimonio mal avenido ha hecho mella. Así lo reconoce en conversación con eldiario.es el secretario de Organización de IU Asturias, Alejandro Suárez. Aunque reconoce que “no hay presión” por parte de Alberto Garzón, sí cree que “la dirección federal tiene que ser cuidadosa”.

“No creemos en la confluencia”, asegura. “Nuestra base social y militante puede percibir que se mezclen las dos cosas”, zanja.

Esas “dos cosas” son la alianza con Podemos y la crisis por Llamazares. El portavoz asturiano defiende que la dirección de Garzón quiere acabar con él por ser una suerte de última oposición interna a la dilución de IU en Podemos. La dirección argumenta que su estrategia fue refrendada por el 75% de la organizacion en la XI Asamblea Federal. Izquierda Abierta, el partido de Llamazares en IU, no llegó al 5%.

Actúa y la candidatura asturiana

El propio secretario general del PCE, Enrique Santiago, intervino este pasado verano para sofocar una rebelión asturiana contra la dirección de Alberto Garzón. Santiago citó entonces “la ruta del Huerna” frente a la “Vía Carisa”. Una clara referencia al mito de la resistencia astur frente al invasor extranjero. Una concesión a su autonomía orgánica y política.

Entonces, los protagonistas fueron los mismos. La crisis, como ahora se envidencia, se cerró en falso. Los audios de Llamazares definiendo su plan para lanzarse como candidato de Actúa, el partido que ha fundado junto al juez inhabilitado Baltasar Garzón, para competir con IU, han roto todos los puentes.

En la organización asturiana piden “calma”. Suárez explica que esta misma semana su coordinador, Ramón Argüelles, se reunirá con Llamazares para conocer sus intenciones. “La llamada a la calma no es a rebajar la importancia del problema”, matiza. “La tensión no ayuda a resolverlo y la calma no le quita gravedad a la situación”, apunta.

Para la dirección asturiana, en la crisis se mezclan “la perspectiva federal y la asturiana, donde Gaspar es muy reconocido”. “Nuestra organización debería tener una querencia por los capitales políticos. Tener los mejores jugadores. Independientemente de las equivocaciones que puedan tener. Evaluar toda la trayectoria y el impacto social”, asegura.

Llamazares se ha postulado como candidato de IU en las elecciones de 2019. En Asturias dicen, no han oído hablar de Actúa. Por eso quieren primero hablar con Llamazares. “No estamos en Minority report”, defiende Suárez. “Tenemos que valorar los hechos” y no lo que alguien dijo en un momento “convulso” como era mayo de 2018.

En Asturias, eso sí, saben que “algo que compita con IU no puede albergar en su seno militantes de IU”. “A partir de ahí, vamos a ver cómo solucionamos el problema si es posible a seis meses de las elecciones donde IU tiene buenas expectativas”.

La expulsión de IU, en el frente

Llamazares ya ha dicho que sigue vigente su oferta para Asturias. Y sostiene que existe una suerte de persecución desde Madrid no solo a él, sino a la organización regional.

Desde Madrid las direcciones de IU y PCE parecen haber dicho “basta”. El próximo 13 de enero se reúne la Coordinadora Federal de IU. Allí, el secretario de Organización, Ismael González, presentará una propuesta que podría contemplar la expulsión de Llamazares y de toda Izquierda Abierta por su colaboración en el lanzamiento y crecimiento de Actúa.

Garzón recordaba este lunes el pasado reciente de Llamazares, quien apoyó a Javier Madrazo en su pugna con la dirección estatal por el control de IU en Euskadi. Aquella aventura acabó con una escisión de la que la izquierda obrerista vasca no se ha recuperado nunca.

El secretario general del PCE daba por hecho en sus mensajes que Llamazares no encabezará ninguna candidatura en Asturias.

Llamazares, por último, lanzaba lo que algunos han entendido como una amenaza velada hacia la nueva dirección, con quien, dice, mantiene sintonía: “En el momento que no sea así, Actuaré en consecuencia”.