Interior defiende que detuvo a Falciani cuando se lo pidió Suiza
El Ministerio del Interior asegura que comenzó los trámites para detener al informático Hervé Falciani en cuanto Suiza se lo pidió. El Ejecutivo afirma que el país helvético requirió al informático en marzo de 2018 -aunque la Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) está fechada un año antes- y descarta así que fuese un gesto con el país en el que se refugia la dirigente de ERC Marta Rovira, procesada por el Tribunal Supremo en la causa del procés.
La explicación de los trámites y fechas está contenida en una respuesta parlamentaria que el Ejecutivo ha dado a Joan Comorera, senador de En Comú Podem. La detención se produjo con el Gobierno del PP y esta respuesta parte ya del Ejecutivo del PSOE.
Comorera preguntó por qué se había detenido a Falciani en abril de 2018 si la OEDE tiene fecha de marzo de 2017, y si este hecho buscaba “la reciprocidad por parte del Estado suizo en otras causas ajenas a las del informático francoitaliano”, en referencia a la presencia de Rovira en Suiza. En ese país se encuentra también la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, aunque sobre ella no pesa una orden de detención.
Según recoge la respuesta del Gobierno, la OEDE quedó registrada en el sistema Sirene el 19 de marzo de 2018 y “verificado dicho formulario, y constatada la orden de detención sobre el citado individuo, se iniciaron las pesquisas para su localización desde el mismo día 20 de marzo”.
Falciani fue finalmente detenido el 4 de abril. El Ejecutivo justifica la tardanza en que en un primer momento “las diferentes gestiones practicadas resultaron infructuosas, no siendo localizado el huido, ni averiguado su paradero”. El informático fue detenido por agentes de la Comisaría General de Policía Judicial, los mismos que se habían encargado de protegerle.
Primero paradero y luego detención
El Gobierno afirma que se le detuvo cuando “se tuvo conocimiento de que el individuo iba a comparecer en la Universidad Pontificia de Comillas el día 4 de abril a las 18:00 horas, al objeto de participar en una conferencia”.
Según el Ejecutivo, las autoridades Suizas no formalizaron la OEDE hasta el 19 de marzo. Lo que existía antes era una orden de Averiguación de Domicilio y Paradero (ADP): “Como quiera que el sujeto se registró en un hotel de Madrid con ocasión de una conferencia que impartió a primeros del mes de marzo, se cruzó dicha requisitoria con la información de su alojamiento”. Fue en ese instante cuando Suiza transformó la ADP en OEDE, dice el Gobierno.
La detención de Falciani causó desconcierto en la Audiencia Nacional, porque su extradición ya se había denegado en 2013 y porque la fecha que figuraba en el documento de detención era mayo de 2017. La OEDE emitida por Suiza está motivada porque desde el 2 de mayo de 2016 hay una sentencia firme contra Falciani, que tuvo que ser juzgado y condenado en rebeldía a cinco años de cárcel por espionaje industrial.
Suiza dictó una orden de detención casi un año después, el 24 de febrero, y su oficina policial la cursó a todos los países del espacio Schengen el 3 de mayo de 2017 a las 15 horas, 46 minutos y 52 segundos, según consta en un documento de la oficina de cooperación internacional de la Policía española, Sirene. En ese mismo documento figura a pie de página: “Fecha de emisión: 19/03/2018”. Un portavoz del Ministerio del Interior aseguró a eldiario.es que esa es la fecha en la que se recibió en España la orden internacional de detención.
“Las casualidades no acostumbran a pasar en política”
El senador de En Comú ve sospechosa la detención y su coincidencia con la huida a Suiza de Marta Rovira. “A pesar de la cronología de la respuesta nos resulta sospechoso que con una orden de búsqueda del 3 de mayo de 2017 de las autoridades suizas se pusiera en marcha el procedimiento de reclamación de extradición el 19 de marzo de 2018, por una petición que se centra en los mismos motivos que ya fueron rechazados por la Audiencia Nacional para entregar a Hervé Falciani en 2013”, sostiene Comorera. Además, asegura que “las casualidades no acostumbran a pasar en política”.
Comorera también apunta que “la detención de Falciani corrobora la débil protección de la que gozan en España los 'whistleblowers', es decir las personas que alertan de supuestos de corrupción y especialmente de casos de blanqueo de capitales y delitos fiscales”. Falciani, en libertad con medidas cautelares, está pendiente de que la Audiencia Nacional resuelva esta nueva petición de extradición por parte de Suiza.