El Gobierno deja en el aire el impuesto a la banca
El Gobierno deja en el aire el impuesto a la banca que el PSOE planteó a inicios de año como fórmula dotar de mayores ingresos al pago de las pensiones. Pedro Sánchez ha evitado pronunciarse sobre el gravamen para las entidades financieras y, en una entrevista en la Cadena SER, se ha limitado a prometer la inclusión en las cuentas públicas de 2019 la tasa sobre las transacciones financieras.
En Moncloa guardan silencio ante la posible rectificación del Ejecutivo socialista mientras que en Hacienda reconocen que el único nuevo tributo que afectará a la banca y que está sobre la mesa en estos momentos es el impuesto de transacciones financieras.
Tras obviar la pregunta en dos ocasiones, el ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha admitido que el impuesto a la banca quedará a expensas de la negociación presupuestaria: “No renunciamos a ningún planteamiento, pero es verdad que tenemos que hacer alguna cuestión coherente y sobre la negociación veremos cómo podemos aquilatar alguna de las medidas que se vaya planteando”. Unidos Podemos reclama que se aumenten los ingresos por esa vía.
Lo que proponían al respecto los socialistas el pasado mes de enero, cuando aún no estaban en el Gobierno, era un gravamen del 0,1% con carácter general y del 0,01% para operaciones con derivados. El entonces secretario de Política Económica, Manuel Escudero, explicaba que serviría para paliar el agujero de la Seguridad Social y que en Francia logra recaudar unos 800 millones anuales desde que se implantó en 2013.
Lo que de momento queda aparcado es el recargo en el impuesto de Sociedades que el PSOE defendía imponer a la banca. Se hablaba de un 8% adicional para las entidades financieras. Junto con la tasa a las transacciones financieras, el PSOE calculaba recaudar en torno a 2.000 millones de euros. Esta subida adicional para los bancos queda en el aire, aunque no se pueda descartar completamente, recalcan ahora desde el Gobierno.