El Gobierno asume que incumplirá su compromiso de tener una nueva financiación autonómica este año
El Gobierno asume que incumplirá uno de los compromisos que adquirió con las comunidades autónomas en enero de este año: descarta que la financiación autonómica esté resuelta antes de que acabe 2017 como prometió Mariano Rajoy en la Conferencia de Presidentes, según han reconocido fuentes del Ministerio de Hacienda.
Esas fuentes del departamento que dirige Cristóbal Montoro aseguran que el nuevo sistema de financiación autonómica tendrá que pactarse con las comunidades autónomas, pero también con los partidos porque no quieren que salga rechazado en el Parlamento.
Así, consideran que la comisión territorial impulsada por el PSOE en el Congreso es el marco institucional en el que debe negociarse ese nuevo sistema. Esa comisión, que ha nacido coja con el plantón de Unidos Podemos y las fuerzas nacionalistas (ERC, PNV y PDeCAT), no tendrá conclusiones al menos hasta dentro de seis meses, por lo que la demora será al menos de casi medio año sobre lo pactado en la Conferencia de Presidentes.
Esas mismas fuentes admiten también que prefieren separar la renovación del sistema caducado de la campaña de las elecciones catalanas del 21D. Precisamente, la crisis en Catalunya ralentizó los trabajos.
Este viernes está previsto que el comité técnico para la reforma de la financiación creado en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera envíe un informe con la opinión sobre la propuesta presentada por los expertos, según informa Servimedia. En dicha propuesta, entregada en julio, los “sabios” hacían una serie de sugerencias para mejorar la autonomía financiera de las comunidades autónomas de régimen común (excepto las forales), tales como otorgar capacidad sobre el IVA a las regiones o acabar con el llamado statu quo, que es una cláusula que impide que ninguna comunidad autónoma pierda respecto al anterior sistema en caso de reforma. Los expertos, que terminaron sus trabajos con una fuerte división y un 40% de votos particulares, proponían un fondo básico con la recaudación propia y otro de nivelación, con fondos del Estado y de las autonomías.
El retraso en la renovación del sistema de financiación autonómica ha generado malestar en los gobiernos regionales socialistas, que han empujado a Pedro Sánchez a ejercer más presión sobre el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Los gobiernos presididos por Susana Díaz, Ximo Puig y Javier Fernández han alzado la voz contra la “prisa” que ha tenido Rajoy para negociar con el PNV el Cupo vasco mientras que ha dejado paralizado el compromiso relativo a la financiación de las comunidades de régimen común.
Consciente del malestar de algunos barones, que consideran que el PSOE ha dejado expedito el camino al Gobierno para la aprobación del Cupo sin ejercer presión para la mejora de las comunidades “infrafinanciadas”, la dirección socialista negoció una resolución en la que exigía a Rajoy tener una reforma sobre la mesa antes del 31 de enero.
Sánchez se desplazó a Valencia para presentar ese documento junto a Ximo Puig. Fuentes de la dirección admiten que esa decisión pretendía apoyar al presidente valenciano tras la multitudinaria manifestación del pasado sábado y calmar las aguas internas ante la aprobación exprés del Cupo vasco.
Ningún dirigente en activo socialista cuestiona el Cupo y evitan calificarlo como “privilegio” dado que el Concierto figura en la Constitución, pero las federaciones sí emplazan tanto a la dirección del PSOE como al Gobierno a primar la negociación de la financiación autonómica.
El número dos del Gobierno de Susana Díaz aseguró que era aconsejable que la financiación autonómica se discutiera de forma “acompasada” al Cupo. Es una creencia que han compartido de forma coordinada los socialistas valencianos y el presidente asturiano, Javier Fernández, que expresó que “convendría que en lugar de aprobar ahora la ley de Cupo para cinco años se apruebe dentro de unos meses, cuando se esté negociando también el sistema de financiación autonómico”.
Pedro Sánchez aplaca a los barones
Sánchez ha hablado por teléfono en las últimas horas para zanjar el conflicto interno a propósito de la financiación. Susana Díaz ha declarado que Sánchez le ha trasladado que está “totalmente de acuerdo” con lo que plantea Andalucía y que hará “lo que esté en sus manos para presionar” para que el Gobierno central presente un nuevo modelo de financiación antes de que acabe el año, según informa Europa Press.
Fuentes socialistas aseguran que los presidentes están de acuerdo con el posicionamiento de la Ejecutiva. “Claro que queríamos que se negociara antes la financiación que el cupo [que era la exigencia de los barones], pero no vamos a bloquear el cupo”, señalan fuentes oficiales del PSOE, que exigen que se cumpla el acuerdo de la Conferencia de Presidentes.
Sin embargo, las exigencias de los socialistas no se verán cumplidas. El nuevo Cupo se aprobará este jueves en el Congreso con el voto afirmativo del PSOE, que gobierna con el PNV en Euskadi, mientras que el pacto para la nueva financiación autonómica tendrá que esperar.