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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

El gobierno de unidad trata con el Paramento de Trípoli traspaso de poder

EFE

Trípoli —

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El vicepresidente segundo del Congreso Nacional General (CNG, Parlamento de Trípoli), Iwad al Sad y dos diputados más se reunieron anoche con Fayez al Serraj, líder del gobierno de unidad y del Consejo Presidencial designado por la ONU, informó hoy a Efe una fuente de esa cámara.

La reunión giró en torno al “Acuerdo Nacional Libio”, firmado a finales de diciembre en Sjirat, y sobre el mecanismo para traspasar el poder desde la citada cámara al Consejo Presidencial.

Además, abordaron las estrategias necesarias para derrotar a la rama libia de la organización yihadista del Estado Islámico (EI) en la ciudad oriental de Derna, que los fanáticos tienen bajo su control desde hace más de dos años.

Sobre la mesa también se discutió la posición del Gobierno de unidad nacional ante el conflicto en la ciudad de Bengasi, segunda en importancia del país, objeto de combates desde que en mayo de 2014 el Ejército al mando del controvertido general Jalifa Hafter levantara un cerco.

Hafter, exmiembro de la cúpula del derrocado Muamar al Gadafi convertido dos décadas después en su principal opositor en el exilio, ha devenido en el último año en el máximo escollo para la paz en el país.

Ayer partidarios de Hafter impidieron la celebración de la sesión de confianza del llamado Gobierno de unidad que tenía que haberse celebrado en el Parlamento de Tobruk, el reconocido por la comunidad internacional, y que ha sido pospuesta sin fecha fija.

La fuente explicó que Al Serraj “se abstuvo de mostrar su opinión de lo que ocurre en Bengasi”, ciudad en la que se han recrudecido los enfrentamientos armados en las últimas horas entre las fuerzas de Hafter y las milicias afines al gobierno rebelde y cesante en Trípoli.

La reunión se produjo al tiempo que el gobierno liderado por Al Serraj, que entró de forma furtiva hace un mes en la capital, ampliaba su poder al hacerse con el control de los ministerios de Vivienda, y de Obras Públicas y Asuntos Sociales.

Libia es un estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la comunidad internacional decidiera apoyar militarmente el alzamiento contra la dictadura de Muamar al Gadafi, que cayó ese mismo año.

Desde hace un mes el país vive una situación política confusa, con un Gobierno de unidad nacional establecido en Trípoli que no cuenta con legitimidad interna, un Parlamento reconocido internacionalmente en Tobruk que se niega a respaldar ese gabinete, y un liderazgo cesante y rebelde en la capital que aún conserva poder militar.