Primera campaña de Más País: las urnas decidirán si el proyecto de Errejón tiene hueco en la política nacional o se repliega a Madrid
El líder de Más País, Íñigo Errejón, irrumpía en el tablero electoral el pasado 25 de septiembre tras el fracaso de las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos para formar gobierno que abocó en la celebración de unas nuevas elecciones. Poco más de un mes después, la formación afronta su primera campaña a nivel estatal, que tiene como particularidad su duración: una semana frente a las dos habituales al tratarse de una repetición de los comicios. No es la única desventaja para Más País, que se presenta apenas en 18 provincias.
Su objetivo de cara al 10N está claro: lograr grupo parlamentario propio y ser clave en la formación de gobierno que, asumen, liderará el candidato socialista, Pedro Sánchez, si es que el bloque progresista logra sumar más que las derechas.
Más País ha comenzado su andadura a las generales este jueves en Sevilla, ciudad que han elegido también PSOE y PP para dar el pistoletazo de salida a una competición más, la cuarta en cuatro años, que concluirá el 10 de noviembre en las urnas. Sevilla es una de las provincias que más escaños reparte, un feudo tradicionalmente socialista en el que la izquierda logró siete de los doce diputados que se disputan (cinco para PSOE y dos para Unidas Podemos).
“Iniciamos una campaña electoral que no tendría que haberse repetido, y tiene unos responsables”, defendía Errejón en un acto pequeño que reunió a 200 personas en clara alusión al PSOE y Unidas Podemos. El candidato de Más País aseguró que su formación había elegido Sevilla porque quieren que “lo que pasa en San Telmo [sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía] no llegue a la Moncloa”. “Es un orgullo decir que ese paso adelante para que las tres derechas de San Telmo no puedan ganar tiene rostro, tiene cara, de mujer en las cuatro provincias andaluzas en las que nos presentamos”, añadía.
El partido cuenta con escasos recursos económicos y su líder no podrá estar en los debates televisivos, en los que son conscientes que se decide mucho. La formación que nació con vocación madrileña tras el acuerdo de Íñigo Errejón con Manuela Carmena, y que supuso el divorcio con Podemos, “se juega su propia supervivencia como proyecto estatal”, asegura un dirigente de la formación a eldiario.es. Y esa supervivencia se medirá con la capacidad de lograr grupo propio pero también en el papel que juegue el partido tras las 10N.
“Más País se juega su propia supervivencia como proyecto estatal, en el sentido de si de verdad se demuestra que existe un espacio para un partido similar a lo que era el primer Podemos, mucho más transversal”, señala ese dirigente. “Ideológicamente no hay apenas diferencias, pero si en la manera de entender la política y el papel que queremos jugar en las instituciones”, añade otra dirigente. “La otra opción puede ser que el peso ahora esté en los bloques, y si ese es el marco que está operando, creo que lo tendremos muchos más complicado”, defiende otro miembro de Más País que ve con preocupación la situación catalana.
La formación que lidera Errejón arranca la campaña con el pronóstico electoral de los sondeos en contra. Las encuestas, de momento, les aleja de su primer objetivo: el grupo propio. El CIS preelectoral les otorga entre tres y cuatro escaños que los de Errejón sumarían entre Madrid y Valencia, quedándose a las puertas de ese 5% de los votos. Lograr algún escaño en el resto de provincias en las que se presentan está en el aire, según reflejan también el resto de estudios demoscópicos. La incógnita es si la irrupción de Más País dividirá el voto progresista y, en consecuencia, a la suma de los escaños del bloque de izquierdas.
Estas encuestas, reconocen en privado algunos dirigentes, se viven “con preocupación” aunque “sin caer en derrotismo”. “El CIS nos daba un 7% en Madrid y logramos el 15%”, defendía la portavoz de Campaña Rita Maestre en una entrevista en eldiario.es, asumiendo la primera reacción del candidato nada más conocerse el pronóstico. “Ojalá haya esa distancia entre el CIS y el resultado que obtengamos”, espera un miembro de la dirección.
PSOE y Unidas Podemos, “los responsables”
En este sentido, Errejón teme ser víctima del voto útil del electorado de izquierzas y por eso pidió este jueves en Sevilla “que nadie nos diga lo que hay que votar y que nadie nos diga lo que es pragmático”. “La victoria en las urnas se convirtió en una derrota en los despachos y en una derrota en las negociaciones parlamentarias. Es fundamental que toda la gente que acudió a votar y que ahora ve estas elecciones con desgana, con enfado y con desilusión, sepa que hay una opción política que respeta el voto, que hace valer el voto”, defendía el candidato a la Presidencia del Gobierno.
El líder de Más País deslizó en varios momentos de su discurso reproches a Unidas Podemos y a Pablo Iglesias de manera velada, sin aludir expresamente a su anterior partido. El candidato de Más País defendió que su formación antepondrá los intereses generales a los del partido y los sillones para poner “los problemas de la gente” de nuevo en el centro de la política.
Errejón estuvo acompañado por la candidata por Sevilla, Esperanza Gómez, y por su número tres en la lista por Madrid, Inés Sabanés (Equo), pero también por el catedrático de derecho constitucional, Javier Pérez Royo, y la eurodiputada francesa del partido verde, Marie Toussant, como símbolo de que la formación aspira a liderar este espacio en España.
El candidato de Más País insistió con los reproches a PSOE y Unidas Podemos a los que responsabilizó de la repetición electoral: “El pueblo español venció en abril. De nuestra victoria hicieron una derrota, ahora nos toca garantizar que no hay una tercera oportunidad para Vox”, proclamó Errejón asegurando que la irrupción Más País pronostica una victoria progresista en los sondeos que antes “no estaba garantizada”.
“El voto por correo ha caído un 30% y eso es una mala noticia. Si la política no demuestra que tiene la capacidad de ocuparse de las cuestiones de la vida se separa de la gente”, señaló el candidato. “La política se separa de la vida de la gente, tiene que volver a ir sobre el aire que respiramos, sobre cómo producimos la energía que consumimos, sobre la conciliación, tiene que ocuparse de la vida y no es un deporte privado de los políticos”, incidió.
Para Errejón, Más País llega para garantizar que “a la segunda va la victoria” y “la protección, una vida digna, los derechos para las familias trabajadoras de toda España”. “Hace falta Más País, hace falta desbloquear y un gobierno al servicio de todos los españoles”, ha concluido, indicando que no se puede permitir que gobierne “quienes quieren retrotraernos 60 años”.
El líder de Más País se refirió también a la campaña de intoxicación que señala al PP y que lo usa para desmovilizar el voto a las fuerzas de izquierda mediante mensajes para “generar descrédito” y favorecer a formaciones de derechas. Errejón pidió que se ponga en conocimiento del Ministerio Fiscal y criticó a Sánchez por tomarse “a broma” y a los que “usan las mismas técnicas que los Bolsonaro o los Trump no me los tomo a broma”.
“El PP tiene derecho a hacer una campaña pidiendo la abstención de la gente de izquierda, pero no lo puede hacer suplantando a ningún candidato”, reprochó. El líder de Más País abogó también por que la campaña no se centre en la crisis catalana y afeó que “hace falta ser miserable para que tu proyecto de país sea arañar dos, tres o cuatro escaños enfrentando a unos pueblos con otros”.
“Desbloqueo” para “avanzar”
Más Madrid con Errejón como cabeza de cartel logró un buen resultado en las autonómicas, superando a Podemos, pero no consiguió su objetivo último, que era sacar al PP del poder de la Comunidad de Madrid en el que lleva instalado más de dos décadas. Las convocatoria de unas nuevas elecciones generales han supuesto una segunda vida para el candidato de Más País de cara a su lanzamiento político.
Combatir la abstención y sumar al bloque progresista fue la primera premisa por la que Más Madrid (ahora Más País) decidió dar el paso al ámbito estatal. A ese propósito se ha sumado estos últimos días el del “desbloqueo”, según recoge el lema de campaña, para “avanzar”. Toda la promesa electoral ahora se basa en esa idea, la de evitar unas terceras elecciones como “línea roja evidente y única”, decía Maestre.
“Siendo la primera vez que concurrimos, un buen resultado sería uno que depende de nosotros y otro del resto. El primero es evidente que lograr tener un grupo parlamentario propio, alcanzando el 5% de los votos y representación en más de la mitad de las provincias en las que nos presentamos, que pueden ser las más grandes, teniendo en cuenta que en Madrid podemos llegar a los tres o cuatro escaños”, valoran fuentes de la formación. “El otro factor depende de cómo ese resultado lo hagas valer de cara a una negociación de gobierno”, añade.
Si la izquierda no logra sumar hasta el punto de que lo haga la derecha será un evidente fracaso para todo el progresismo, “nos sumiríamos en una reconfiguración profunda del espacio”, asegura un concejal de Más Madrid. “Creo que en ese caso saldrían más dañados PSOE o Unidas Podemos como culpables de la repetición electoral”, defienden desde la formación de Errejón.
La lectura del día después: sí existe futuro político para Más País. Aunque también medirá las fuerzas del cofundador de Podemos Íñigo Errejón y su capacidad de construir un partido propio que se consolide a nivel estatal. Queda por delante la carrera final de siete días para un partido sin recursos, con las encuestas en contra, que se lanzó al ruedo hace apenas un mes y que tiene que demostrar que su espacio va más allá de Madrid.