Guerra abierta en el Gobierno por el mando de la tele

Los rumores de cambios en el Gobierno al más alto nivel tienen su origen en la guerra mediática vinculada al reparto de licencias de televisión que Moncloa deberá otorgar antes de octubre. El grupo Vocento, editor de ABC, está presionando al límite a Rajoy para que dé el relevo a Soraya Sáenz de Santamaría. Vocento aspira a una de esas licencias, pero la vicepresidenta no los tenía en sus planes, según fuentes del sector, y tenía pensado beneficiar a Atresmedia, Mediaset, Prisa y, quizá, 13TV.

Rajoy ha realizado su primer movimiento, apartando a su número dos de las negociaciones y sustituyéndola por el ministro de Industria, José Manuel Soria, tal y como han confirmado a eldiario.es fuentes conocedoras de las negociaciones. Sin embargo, el cambio no parece suficiente y la órbita más conservadora del PP pide más. A Sáenz de Santamaría no se le perdona haber permitido la fusión de Atresmedia en los términos en que tuvo lugar. El ala más conservadora de Génova 13 ha anotado en la cuenta de la vicepresidenta cada crítica que el PP recibe en los programas de La Sexta.

El razonamiento parece sencillo y para seguirlo basta leer las declaraciones realizadas por Rajoy el 30 de mayo en Sitges. Para explicar su derrota el 24M, el presidente del Gobierno aseguró que “la corrupción y el martilleo continuado de todos los casos en las televisiones nos han hecho daño”. Si el problema del PP fue la televisión, la lógica del PP obliga ahora a cuestionar a quien tuvo en su mano el dibujo del mapa televisivo: Sáenz de Santamaría.

César González, director de Informativos de La Sexta, responde al presidente afirmando que “martilleo puede haber pero hay que reconocer que la actualidad está llena de clavos”. El periodista se refiere a los casi 500 políticos imputados, a la veintena de cargos condenados y a la sucesión de escándalos de los que parece difícil responsabilizar a los periodistas en vez de a los corruptos. Lo que hace Rajoy “parece el complejo del mal futbolista que le echa la culpa al árbitro cuando los resultados no son los deseados”, puntualiza González en conversación telefónica con esta redacción.

Mientras tanto, la presión se intensifica. En su editorial de este lunes ABC dice: “No nos mueve otra razón que el interés de España, y desde esa premisa indeclinable volvemos a pedirle al presidente del Gobierno que aborde con urgencia cambios vigorosos”. La afirmación viene a rubricar el titular del día anterior en el que el rotativo anunciaba que “Rajoy prepara una remodelación que podría restar poder a la vicepresidenta”.

El director de ABC, Bieito Rubido se ha convertido en los últimos meses en la vanguardia de los que critican que las televisiones den eco a los postulados de Podemos. La crítica va dirigida a Las Mañanas de Cuatro y a otros formatos como La Sexta Noche de La Sexta. Las críticas de Rubido, habitual en tertulias televisivas, sorprenden al director de informativos de la Sexta: “Me sorprende que un tipo que critica tanto la tele, esté todo el día en la tele”, señala César González.

Los intereses de El País

El diario El País, otro de los aspirantes a una licencia, también centra estos días su mirada en la vicepresidenta del Gobierno. El rotativo de Prisa abría su portada de este lunes dando por hecho que Rajoy busca ya un sustituto para Sáenz de Santamaría pero deslizaba la idea de que el presidente se equivoca si quiere presentarse a las generales porque “el 50% de sus votantes considera que no debería ser el candidato”. Según El País, “Sáenz de Santamaría se presenta como el relevo natural”, o al menos así lo indican las encuestas encargadas a Metroscopia y que otorgan a la política de Valladolid un 67% de los apoyos entre los votantes del PP.

El plan de Sáenz de Santamaría, según el sector, pasaba por otorgar dos nuevas licencias a Atresmedia y Mediaset, además de una para El País y otra para 13TV. “El plan de la vicepresidenta está ahora en el aire”, señalan a esta redacción fuentes conocedoras de las negociaciones.