El PP tuvo una caja B cebada con donaciones de empresarios a cambio de contratos públicos. La sentencia sobre la pieza principal del caso Gürtel ha cerrado este jueves una década de investigación acreditando la corrupción del partido del Gobierno, pero con este fallo histórico no se acaba su tortuoso camino judicial. Aún tiene que enfrentarse a nuevas sentencias, juicios pendientes y piezas separadas sobre la trama Gürtel, alguno de las cuales no se han terminado de investigar.
Con esta sentencia se cierra el caso que juzgaba la primera época, el más importante, y que ha terminado con condena al PP a título lucrativo, a la exministra Ana Mato por la misma razón, y al extesorero del partido Luis Bárcenas a 33 años de cárcel. Además, los jueces dan por acreditada la caja B: una contabilidad extraoficial que se usó, entre otras cosas, para pagar gastos electorales. El fallo incluye un recado a Mariano Rajoy y el resto de exvicesecretarios del partido, cuyo testimonio sobre el desconocimientos de los papeles de Bárcenas pone en duda.
El problema para el PP es que esta sentencia no cierra su mayor caso de corrupción. Aún quedan sentencias por dictar, casos pendientes de juicio y piezas que todavía se están investigando. En uno de ellos el partido se sentará en el banquillo junto a su actual tesorera, Carmen Navarro, y el abogado del PP, Alberto Durán.
Esperando el juicio sobre los discos duros
Se trata del caso de los ordenadores de Bárcenas, que investiga la destrucción de los discos duros del extesorero tras el estallido del caso Gürtel. Esos discos duros guardaban información sobre la caja B del PP, según Bárcenas, que acabó retirando la acusación en este caso. Sin embargo, la jueza que instruyó el caso dio veracidad a su versión de lo ocurrido.
“No existen razones fundadas para dudar de su testimonio acerca de lo que almacenaba en los discos duros de sus ordenadores, información que fue destruida a conciencia mediante el sistema de borrado más drástico, el de sobreescritura de 35 pasadas y rallado hasta su destrucción física” escribió la jueza Rosa María Freire. La oposición de la Fiscalía a juzgar el caso y las constantes maniobras del PP no consiguieron frenarlo. El pasado mes de noviembre la Audiencia Provincial de Madrid decretó que había “indicios suficientes” de la comisión de posibles delitos de daños informáticos y encubrimiento.
El PP también se enfrenta a una investigación específica sobre la caja B. Aunque esta sentencia le dedica algunos párrafos que la dan por “acreditada”, hay una pieza separada que ahonda en los papeles de Bárcenas, esas “hojas manuscritas” que reflejaban “donaciones finalistas” de empresarios a cambio de favores del partido, como licitaciones de obra pública.
Una pieza centrada en la caja B
El juez José de la Mata se encarga de esa investigación, que se abrió para indagar en las entregas de dinero de empresarios que se ingresaban en la caja B. Se imputó a muchos de los empresarios que aparecían en los papeles de Bárcenas como donantes, pero al final quedaron fuera del caso. El procedimiento ha quedado reducido a un juicio sobre el pago en negro de la reforma de la sede del PP.
De la Mata dejó la causa lista para ir a juicio, pero las acusaciones y la Fiscalía lograron que se reabriera por las revelaciones de Francisco Correa y el empresario Alfonso García Pozuelo en el juicio de Gürtel. Sin embargo, ninguno de los dos quiso colaborar. A pesar de las trabas, las acusaciones siguen luchando por que el caso no se quede en nada.
Esas son las causas más importantes que tienen al PP como protagonista, pero del caso Gürtel aún quedan piezas separadas que afectan al partido. La Audiencia Nacional terminó hace unas semanas de juzgar la financiación del PP valenciano y ya prepara la sentencia. Durante el juicio, varios arrepentidos de la trama confesaron haber financiado en negro al partido. Pero el plato fuerte llegó con Ricardo Costa, antiguo número dos del PP de Valencia. “Es cierto que el PP se financiaba con dinero negro” admitió frente al juez.
Además, quedan pendientes por juzgar otras causas como la de Aena, sobre irregularidades en adjudicaciones de esta empresa pública, la relativa a Jerez, sobre las andanzas de la Gürtel en esta localidad, y otra sobre el negocio de sus cabecillas con la visita del Papa a Valencia, en la que también están implicados varios cargos del PP. Por último, quedan el denominada segunda época de Gürtel. Esta pieza se centra en los negocios de la trama en Arganda del Rey, con un total de 27 imputados.