IFEMA, Mercamadrid, un hotel y una granja de ovejas: la gira de Casado para atacar al Gobierno en el confinamiento
Mientras la mayoría de los dirigentes políticos españoles cumplen a rajatabla el confinamiento decretado por la crisis del coronavirus, realizando ruedas de prensa desde sus domicilios y limitando al máximo sus salidas, el líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha programado una gira a a lugares tan dispares como Mercamadrid, un hotel, una granja de ovejas y hasta la sede de la principal asociación de fabricantes de vehículos, desde donde pronuncia discursos que su equipo de prensa envía después a los medios.
Aprovechando cada acto para lanzar sus soflamas contra el Gobierno –al que responsabiliza de las muertes de la pandemia y acusa una y otra vez de “mentir” a la ciudadanía– y sin aceptar preguntas de la prensa, con su particular tour durante el estado de alarma el máximo dirigente de los populares busca reafirmarse como líder de la oposición en plena pugna con Vox por el electorado más conservador y por la dureza del discurso contra el Ejecutivo progresista.
Casado, que se ha quejado del espacio que los mensajes del Gobierno ocupan en las televisiones, utiliza cada una de sus intervenciones para respaldar la gestión de dos de sus apuestas personales: el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. La región es el principal foco de la pandemia, con casi 66.000 contagiados y más de 8.000 fallecidos, según los últimos datos oficiales. Y como el resto de las comunidades autónomas, Madrid mantiene intactas las competencias en Sanidad o las residencias de mayores, que hasta finales de abril registraron en la región 6.782 ancianos fallecidos de los que 5.548 han sido confirmados como contagiados o con síntomas de coronavirus.
Además, la comunidad es la encargada de facilitar los datos de nuevos contagios y fallecidos al Ejecutivo central, esas cifras que Casado pone en cuestión en todas sus declaraciones públicas.
'Plantón' a Sánchez para apoyar a Díaz Ayuso
El tour de Casado comenzó el pasado 14 de abril en el centro de control de pantallas de Madrid. Desde allí acusó al Gobierno de mantener “colapsada” la administración central durante la crisis de la COVID-19 y elogió la labor del alcalde de la capital durante la pandemia por su “cercanía, profesionalidad, entrega, transparencia y eficacia”.
Dos días después, el jueves 16 de abril, el líder del PP había sido convocado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para mantener una reunión en la que buscar un gran pacto de “reconstrucción” frente a las consecuencias del coronavirus. Pero Casado aplazó el encuentro al lunes siguiente argumentando –según explicaron fuentes del PP– que ya tenía una agenda cerrada que no podía modificar y que se había enterado de la convocatoria de forma indirecta, a través de la rueda de prensa que ofreció la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, el martes de esa semana tras el Consejo de Ministros.
Esa agenda consistió finalmente en una visita junto a Díaz Ayuso, del hospital de campaña instalado en la Feria de Madrid (IFEMA). Siempre según la información facilitada por el PP, el líder del partido y la jefa del Ejecutivo regional hablaron “con médicos y sanitarios”, quienes les explicaron también “el funcionamiento del centro de control que tiene instalado el hospital”. Al final de la visita, Casado realizó una intervención en la que no admitió preguntas de los periodistas alabando la labor de Díaz Ayuso: “Es una muy buena gestora en tiempos recios”.
Al día siguiente, el líder del PP visitó –también junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid– un economato de Cáritas, la organización de lucha contra la pobreza de la iglesia católica. Las imágenes distribuidas por el partido mostraron a Casado dialogando con algunos de los voluntarios de la organización o tocando distintos productos alimenticios. Durante su visita, el dirigente conservador se mostró “preocupado al escuchar al Gobierno poner en duda el método de recuento de fallecidos” y exigió “tener certidumbre sobre su número real, ya que podrían ser muchas más”.
También cargó contra el equipo de Sánchez por la adquisición de una partida de mascarillas que cuando llegaron a España el Ejecutivo se vio forzado a retirar por no cumplir con todos los requisitos sanitarios, una situación similar a la padecida por la propia Comunidad de Madrid y Andalucía –comunidades gobernadas por el PP– que esta semana tuvieron que retirar sendos lotes de protectores que resultaron defectuososo. “Un país en la Europa del siglo XXI no puede comprar mascarillas a proveedores no homologables, fiables y honestos”, afirmó Casado, el 17 de abril.
“Queremos saber la verdad”
Exactamente una semana después, el líder del PP madrugó para visitar Mercamadrid, el principal mercado de distribución de alimentación de la capital. Tras cargar contra el Gobierno por su gestión de la pandemia, Casado elogió la labor del alcalde de Madrid, quien “ha rendido homenaje a las víctimas desde la Puerta de Alcalá, está velando por la Policía, la Guardia Civil, y los servicios funerarios y de emergencias, y ha dejado claro que tenemos el mejor servicio de salud de Europa”.
La gira prosiguió al día siguiente en el Hotel Room Mate Oscar al que Casado acudió acompañado, de nuevo, por Díaz Ayuso. Aunque la medida de medicalizar ese tipo de establecimientos fue aprobada por el Gobierno central, el presidente de los populares calificó de “pionera” la “iniciativa” de la presidenta de la Comunidad de Madrid “de pedir a los establecimientos hoteleros que pudieran abrir sus puertas a los profesionales sanitarios, a mayores trasladados desde residencias, enfermos, miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado o transportistas”.
El pasado lunes Casado viajó hasta una explotación ganadera madrileña. Rodeado de ovejas, con las que se fotografió, el líder del PP realizó otra declaración sin preguntas en la que acusó al Gobierno de “dedicar más dinero a las encuestas electorales del CIS que a hacer estudios epidemiológicos para saber cómo está la población en cuanto a contagios”. “Queremos saber la verdad. Solo así podremos recuperar la normalidad sin riesgo, sin rebrotes de esta epidemia y sin que la catástrofe económica sea irreversible”, subrayó.
El martes el presidente de los populares se trasladó a la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), desde donde criticó que Sánchez no le hubiera informado previamente de las medidas del Gobierno para el inicio de la “desescalada” que aprobó ese mismo día el Consejo de Ministros. “Así difícilmente se puede reclamar unidad”, subrayó, antes de considerar que el Gobierno “está cuestionando el prestigio internacional de España trasladando a organismos como la OCDE datos que no se ajustan a la realidad sobre número de test”.
“No se han hecho las cosas bien”
También el viernes Casado realizó otra visita presencial junto con el alcalde José Luis Martínez-Almeida, a la organizaciones patronales Hostelería España y Hostelería Madrid. De nuevo culpó a Sánchez de las previsiones económicas “catastróficas” porque, a su juicio, durante el tiempo que llevan gobernando los socialistas “no se han hecho las cosas bien”. Consideró, asimismo, que España registra “las peores cifras de empleo en muchísimos años” y que el plan de desescalada del Ejecutivo es “un plan de descalabro, un sudoku que nadie entiende”.
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