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La investigación a la familia de la alcaldesa pone bajo sospecha a la Policía de Marbella

Joakim Broberg y sus relaciones con la Policía del Ayuntamiento que dirige su madrastra

Pedro Águeda

10 de diciembre de 2022 22:18 h

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El promotor inmobiliario Lars Broberg, procesado por organización criminal y blanqueo del narcotráfico, cree que la Delegación de Seguridad en Marbella es “el mejor puesto que puede haber” para cualquiera de los políticos subordinados a su mujer en el Ayuntamiento. La principal asignación de esa Concejalía es la dirección de la Policía Municipal, el Cuerpo local que arrastraba una sombra de denuncias por abusos y corrupción durante el ‘gilismo’ y que la investigación contra el marido y el hijastro de Ángeles Muñoz ha resucitado. 

Uno de los agentes de la Policía Municipal de Marbella está procesado por cohecho en la causa que se sigue en la Audiencia Nacional. Se le culpa de haber obtenido información “restringida” de las bases de datos del Cuerpo para vendérsela a Joakim Broberg, el hijastro de la alcaldesa al que se acusa de pertenecer a una filial de la Mocro Mafia sueca. En una reciente declaración ante el juez, el policía reconoció haber suministrado la información a Broberg, negó haber cobrado por ello y reiteró que se limitaba a hacer lo que durante tantos años autorizó, cuando no ordenó, la propia alcaldesa de Marbella, a cuyo servicio de escolta pertenecía. 

Las intervenciones telefónicas señalan a este policía, ahora apartado del servicio por razones médicas, pero no solo a él. El 7 de febrero de 2020, Joakim Broberg habla con el municipal procesado por cohecho, el agente 5050. “Yo ya he llamado a mi compañero para darle el cash y que mañana nos de los papeles”, asegura el policía. “Los míos están diciendo que eso es muy poco (…) si no, la gente no quiere, tú sabes…”, añade. Para la UDEF está claro que “el cash” que solicita el policía no es solo para él sino también para “unas terceras personas, los cuales serían quienes, presumiblemente, buscarían los datos solicitados por Broberg”.

Como ocurriera con los indicios de corrupción que aparecen en los pinchazos a Broberg o el chivatazo que le da su padre sobre que está siendo investigado en secreto, la línea de investigación sobre la posible implicación de otros policías municipales no avanzó. Después de que elDiario.es publicara la declaración en sede judicial del agente 5050, la Policía Municipal de Marbella hizo pública una nota en la que aseguró que su relato de los hechos “no se ajusta a la realidad”. El Cuerpo está formado en la actualidad por unos 400 agentes.

En su escrito, la Policía municipal se centraba en desacreditar la parte de la declaración en la que el agente contó que recibía autorización de la alcaldesa o de sus jefes de gabinete y que luego reportaba a un superior. “En los partes de servicio o de incidencia del citado agente no consta ninguna anotación relativa a la petición de información por parte de ningún superior”, rezaba la nota. Esto es, ni se negaba que el policía hubiera sacado información restringida ni que se lo hubiera pedido a otro compañero. 

Pero la afirmación que afectaba a los ex jefes de gabinete de la alcaldesa no era casual. El actual concejal de seguridad –el mejor puesto en el Ayuntamiento, según afirma Lars Broberg en los pinchazos de la causa– es uno de esos jefes de gabinete a los que menciona expresamente el agente 5050 ante el juez. Se trata de José Eduardo Díaz. En un correo de 2015, revelado por elDiario.es, el director de un medio local recuerda a la alcaldesa que José Eduardo Díaz le pagó en mano con un cheque de El Corte Inglés parte de la deuda que Muñoz mantenía con él por publicidad insertada en su medio. El cheque respondía a dos facturas falsas giradas contra los grandes almacenes por unos trabajos que el periódico no había realizado para la empresa.

Joakim Broberg ignoró las advertencias de su padre de que tenía al menos uno de sus teléfonos intervenidos. Tampoco sospechaba que la Policía había escondido un micrófono dentro de uno de los vehículos que utilizaba. El 3 de septiembre de 2019 habla con su “machaca” Rafael Bayona. Así, los agentes de la UDEF descubren que el presunto narcotraficante conoce a Ricardo del Río, número dos de la Policía de Marbella, antes al frente del Cuerpo en San Pedro de Alcántara (40.000 habitantes).

Joakim cuenta a Bayona que fue a ver a su padre y que éste se encontraba con Del Río. Broberg interpreta que le hace un ofrecimiento para ayudarle a pasar la Inspección Técnica del Vehículo. Habla de que toma copas con el policía. “Que yo he pasado cosas con coches que han pasado la ITV y ese coche no tiene cinturón”, le habría comentado el número dos de la Policía. “Esa es su forma de decir: no te preocupes, que no te pases, pero no te preocupes”. Para rematar su conversación en el coche con su colaborador, Joakim Broberg dice del intendente Del Río: “Ese lo quiero tener yo en mi banda”.

Ricardo del Río se implicó en la defensa de su entonces superior, Florentino Ruiz, cuando éste fue expedientado por cobros irregulares por aparcamiento en unos terrenos próximos a un concierto de Marc Anthony en San Pedro de Alcántara en 2016. Del Río recogió firmas en contra de aquella sanción. Se da la circunstancia que además de Ruiz fue sancionado otro empleado municipal ajeno a la Policía local, Iván del Río, hijo del hoy número dos del Cuerpo. elDiario.es ha intentado recabar sin éxito la versión de Ricardo del Río a través del portavoz habitual del Ayuntamiento.

“Tiene varios policías”

El teléfono encriptado de Joakim Broberg sirvió al hijastro de la alcaldesa de Marbella para hablar aún desde la cárcel en Bélgica, a donde había sido extraditado después de su detención en Portugal en febrero, para cumplir 30 meses de condena por blanqueo a través de la compra-venta de oro. En mayo de 2020, su socio Mike Holmen contacta con él porque otro presunto miembro de la banda reclama un contacto en la Policía de Marbella. Holmen habla con Broberg y comenta al tercero: “Dijo [Joakim] que tiene varios [policías] diferentes pero ninguno en el que confíe al 100% si es muy delicado. Así que creo que ese camino será difícil”.

Fuera del sumario, pero también de actualidad por los manejos de la familia de la alcaldesa, está el que fuera máximo responsable de la Policía municipal la década pasada, con Ángeles Muñoz de alcaldesa, y habitual de la agenda de Villarejo, Rafael Mora. Se trata del policía local, presunto colaborador de Villarejo, que propuso al comisario acusado de liderar una organización criminal para recibir una condecoración del Consistorio en 2014, aprobada e impuesta por la propia Muñoz.

[El texto tachado en la captura del informe policial corresponde a una afirmación de Broberg sobre Ricardo del Río que afecta a la intimidad del policía y que elDiario.es ha decidido no reproducir]

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