Jesús Posada debe tomar en 15 días una decisión: si cobra su cesantía como expresidente del Congreso durante dos años, o bien si prefiere su sueldo como diputado por Soria, ya que las dos cosas son incompatibles por ley.
Hasta ahora, Posada percibía en total más de 11.000 euros en 14 pagas mensuales por su condición de Presidente de la Cámara -que es la tercera autoridad del Estado-, cifra que incluía los complementos correspondientes -gastos de representación y libre disposición-, más su nómina como diputado por Soria, que lleva aparejado otro complemento de más de 1.800 euros al mes para residencia y manutención en la capital.
Su retribución anual –154.000 euros– superaba con creces a la del propio presidente del Gobierno, que ronda los 79.000 euros. Hasta ahora, sus antecesores cuando cesaban podían seguir cobrando el 80% del sueldo durante dos años y compatibilizarlo con otro ingreso público. Pero en 2012, Mariano Rajoy prohibió por decreto a los altos cargos percibir más de un sueldo público. La Cámara Baja, pues, tendrá que aplicar la nueva normativa.
Si Posada opta por acogerse a su cesantía ingresará durante los próximos 24 meses una candidad cercana a los 9.000 euros mensuales. Los expresidentes del Congreso, además, tienen derecho a coche oficial y a escolta durante cuatro años.
Por el contrario, si Posada decide recibir su sueldo como diputado por la provincia de Soria percibirá 4.600 euros al mes, salvo que sea designado presidente de alguna Comisión del Congreso en las próximas fechas, en cuyo caso sumaría a esta cantidad otros 1.400 euros más. Eso sí, tendría esa nómina asegurada durante el tiempo que dure la legislatura.