El juez revisará los móviles del hermano de Jenni Hermoso y una directiva de la federación en busca de pruebas sobre las coacciones
El juez de la Audiencia Nacional que investiga al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales por el beso que impuso a Jennifer Hermoso en tras la final del Mundial en Sidney (Australia) ha acordado el volcado del contenido de los teléfonos móviles de Rafael Hermoso, hermano de la jugadora, y de Patricia Pérez, la jefa de prensa de la Selección femenina de fútbol, han informado fuentes jurídicas a elDiario.es.
El magistrado ha acordado esta diligencia —que cuenta con el visto bueno de la Fiscalía— con el objetivo profundizar en la investigación sobre las supuestas coacciones que habría sufrido la jugadora por parte de Rubiales y personas de su entorno profesional para que justificara la versión del expresidente de la RFEF de que el beso que le impuso en la boca fue consentido.
Tanto Rafael Hermoso como Pérez han comparecido esta semana como testigos en la causa. El primero lo hizo este lunes, cuando apuntaló la versión de su hermana sobre las supuestas coacciones. Durante esa declaración, apuntó al exseleccionador Jorge Vilda como uno de los participantes en esa maniobra presuntamente urdida para persuadir a la futbolista. Hermoso ha regresado este jueves a la Audiencia Nacional para poner a disposición del juzgado el contenido de su teléfono.
Este mismo jueves también estaba citada Pérez. Una vez finalizada la declaración, también ha entregado su móvil. También ha comparecido como testigo el exdirector de Integridad del organismo Miguel García Caba. El magistrado ha escuchado a ambos testigos tras dar este miércoles un giro a la investigación al acordar la imputación de Vilda —cesado tras el escándalo— y de cambiar la condición de testigos a investigados a los directores de la Selección masculina, Albert Luque, y de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera. Los tres están citados a comparecer el 10 de octubre.
El magistrado acordó una batería de citaciones tras haber interrogado el viernes 15 de septiembre al expresidente de la RFEF. En su declaración, Rubiales negó la falta de consentimiento y que hubiera hostigado a la futbolista. Como medidas cautelares, el juez prohibió al expresidente de la RFEF acercarse a menos de 200 metros de la jugadora y comunicarse con ella mientras avanza la investigación. Está previsto que el próximo lunes también comparezcan como testigos tres compañeras de Hermoso en la selección: Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez.
La futbolista todavía no ha sido llamada a declarar, pero ha dejado claro en varios pronunciamientos públicos que el beso no fue consentido. Minutos después de que se produjera, expresó en un vídeo grabado en el vestuario que no le había gustado. Y en un comunicado posterior afirmó que se había sentido “vulnerable” y “víctima de una agresión” como consecuencia de “un acto impulsivo, machista, fuera de lugar” y “sin ningún tipo de consentimiento” por su parte.
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