La jueza Concepción Jerez ha acordado archivar la investigación de los hechos que ocurrieron en la pasada Nochevieja junto a la sede nacional del partido de la calle Ferraz, cuando se ahorcó y apaleó un muñeco identificado con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asegurando que “la falta de educación no es delito”.
En un auto de este jueves, recogido por Europa Press, la titular del Juzgado de Instrucción 26 de Madrid asegura que las expresiones vertidas ese día “no constituyen incitación al odio ni al presidente del Gobierno” ni al PSOE y “por tanto no deben ser perseguidas” por la Justicia.
“Quizás no esté bien visto desde un punto de vista cívico, y el lenguaje sea vulgar y soez, y evidentemente, podrían ser censurables desde esta perspectiva, pero la falta de educación no es delito. Puede ser desagradable para el aludido o sus partidarios, pero no es delito”, asegura la magistrada. Fuentes del PSOE afirman a elDiario.es que recurrirán el archivo de la causa.
Según el PSOE, las actitudes que se vieron durante esa protesta incitaron a actuaciones “no legítimas, como es un magnicidio o un linchamiento” y pusieron en riesgo, aunque sea en abstracto, la seguridad e integridad personal y la de los que representan al PSOE o se identifican con la ideología socialista, con “una clara actitud amenazante a todos ellos”, según plasmaron en su denuncia. Así, los socialistas defendían que la “absoluta gravedad” de los hechos impedía que puedan estar amparadas por la libertad de expresión y apuntaban a la existencia de varios delitos.
La denuncia recogía que si los hechos se consideran “exclusivamente” desde la perspectiva del derecho al honor del presidente del Gobierno se podría haber cometido un delito de injurias de los artículos 205 y 208 del Código Penal. También aludía a su posible calificación “particular” como amenazas, con agravante de “discriminación ideológica” al dirigirse contra el colectivo social, el PSOE y los militantes socialistas.