La jueza de la venta del Goya de Esperanza Aguirre y su marido archiva el caso sin esperar a que se resuelva su recusación

La jueza que investigaba la venta de un cuadro de Goya por parte del marido de Esperanza Aguirre, Fernando Ramírez de Haro, al empresario Juan Miguel Villar Mir ha archivado la causa al considerar que no se cometió ninguno de los delitos que denunciaba el cuñado de la presidenta de Madrid: estafa, falsedad documental, apropiación indebida y delito fiscal. La causa se abrió a instancias de Íñigo Ramírez de Haro, quien acusaba a su hermano de quedarse con cinco millones de euros de la venta del retrato que, según su relato, su padre había legado a los cinco hijos y que estos solo permitieron vender para saldar las deudas del matrimonio Aguirre-Ramírez de Haro.

La instructora ha decretado el sobreseimiento libre de la querella, según ha adelantado El Español, sin esperar a que se resuelva la recusación que los denunciantes presentaron contra ella hace unas semanas alegando falta de imparcialidad. Según la documentación en poder de elDiario.es, los abogados de Íñigo Ramírez de Haro presentaron el pasado 23 de septiembre un escrito para apartar a la magistrada Concepción Jerez, a la que además denunciaron ante el Consejo General del Poder Judicial porque a su entender había cometido faltas graves en la instrucción del caso que debían ser investigadas.

La propia jueza dictó una resolución la semana pasada en la que no admitía a trámite la recusación, pero esa decisión fue recurrida también por los letrados que representan al denunciante el pasado jueves 7 de octubre. Sin esperar a que se pronuncie la Audiencia Provincial de Madrid, la magistrada decidió dar carpetazo al caso en un auto que lleva la fecha del mismo 7 de octubre y en el que descarta que existan indicios de delito en la operación por la que el marido de Aguirre vendió al empresario Juan Miguel Villar Mir la obra de Goya. Los abogados de la acusación seguirá adelante con el pleito y sus próximos pasos serán recurrir el archivo de la causa a la propia jueza y subsidiariamente ante la Audiencia Provincial de Madrid, además de intentar en un procedimiento paralelo que sea apartada definitivamente del caso.

Los hechos denunciados se remontan al año 2012, cuando el marido de Aguirre, que se encontraba en una delicada situación económica al borde la quiebra, vendió el cuadro que supuestamente le había donado su padre en el que estaba retratado un antepasado. El matrimonio y el hermano que posteriormente denunciaría acordaron la venta del cuadro y que posteriormente harían cuentas. Ese es el relato que figura no solo en la denuncia sino también en un audio que una hermana suya mandó a los hijos de Esperanza Aguirre que también ha sido aportado al juzgado y al que ha tenido acceso elDiario.es.

En la grabación la mujer explicaba a sus sobrinos que esa venta fue un acuerdo de todos los hermanos para salvar de la ruina al mayor de ellos pero que el dinero habría que repartirlo posteriormente a cada miembro de la familia. La grabación no ha sido tenida en cuenta por la jueza, quien da por bueno el relato del marido de Esperanza Aguirre y concluye que su padre le donó el cuadro en 2006 –cuatro años de fallecer–. Se basa la instructora en una relación de bienes presentada por el albacea de la familia. El documento está firmado por la madre, Beatriz Valdés; la hermana, Beatriz Ramírez de Haro y Valdés, y el propio Fernando Ramírez de Haro.

La magistrada considera que “no existe ningún motivo para dudar de la veracidad de las afirmaciones que se realizan, teniendo en cuenta que en la fecha indicada aún no estaba confirmado que el cuadro pertenecía a Goya, lo cual es incompatible con el inicio de la trama o plan elaborado por el querellado, según afirma el querellante”. No obstante, la jueza sostiene que el testamento instauró una división a partes iguales entre los hijos, “si bien ordena que por vía de partición le sea adjudicado, entre otros, a Fernando Ramírez de Haro y Valdés el cuadro de don Valentín de Moncada”.

En cuanto al arreglo de las cuentas dentro del núcleo familiar, la jueza recuerda que en un documento de 2014 todas las partes suscribieron un acuerdo por el que Fernando Ramírez de Haro les debía unos 850.000 euros a cada uno, pero que en caso de que la madre muriera antes de que pudiera devolver esa cantidad, renunciaría a la herencia. El querellante reconoció en sede judicial que el marido de Aguirre renunció a esa herencia, si bien fuentes conocedoras del caso sostienen que en ningún caso serviría para cubrir los más de cuatro millones de euros de deuda contraída con sus hermanos.

Aunque la Fiscalía vio indicios de delito fiscal en la venta de la obra de arte, la jueza concluye que “no existe ningún informe de la Agencia Tributaria del que se desprenda que pudiera existir una posible defraudación o algún otro dato concluyente” y rechaza abrir “una investigación prospectiva” al marido de Esperanza Aguirre. El auto de archivo del caso, que los denunciantes planean recurrir ante la propia jueza y la Audiencia Provincial de Madrid, también exculpa a la expresidenta de Madrid y rechaza que se haya infringido la normativa de protección del patrimonio artístico, dado que Fernando Ramírez de Haro comunicó al Ministerio de Cultura y Deporte la existencia de la obra de Goya y su intención de venderla, el único trámite que se exigía puesto que no había sido declarado Bien de Interés Cultural. Pese a que la Administración competente para hacerlo era entonces la Comunidad de Madrid, que presidía la propia Aguirre, la jueza del caso descarta que esta incurriese en ninguna irregularidad. “Resulta carente de todo fundamento”, escribe en el auto para exculpar a Aguirre, porque la supuesta influencia en lo relativo al cuadro de su marido “resulta incompatible con la necesaria tramitación que requiere toda norma y la previa delegación que exige en materia de decretos legislativos”.

En este podcast de 'Un tema Al día', Juanlu Sánchez e Ignacio Escolar te cuentan más sobre la historia del Goya de Aguirre. Puedes suscribirte a 'Un tema Al día' en Podimo. También lo tienes disponible cada mañana en el resto de plataformas, como Spotify e Ivoox.