Junqueras se agarra a la investidura ante el Supremo para intentar salir de prisión
Oriol Junqueras pasó su primera noche en la cárcel de Estremera el 2 de Noviembre. Había dejado ya de ser vicepresidente de la Generalitat en aplicación del artículo 155 de la Constitución, que implicaba la celebración de elecciones en Catalunya. Tras vivir la campaña en prisión, el cabeza de lista de ERC esgrime ahora su candidatura a la presidencia de la Generalitat para tratar de salir de prisión. Tres jueces del Supremo deciden si tienen en cuenta esa circunstancia y su autodefinición como “hombre de paz” para sacarle de prisión.
Junqueras llegó en la mañana de este jueves a los calabozos de la Audiencia Nacional en un coche gris de la Guardia Civil sin ningún tipo de distintivo. De ahí, un furgón de la Policía Nacional le ha trasladado hasta el Supremo para que asistiese a la vista sobre su libertad. Tres jueces han escuchado sus argumentos, los de su abogado, el resto de partes presentes y los de la Fiscalía, partidaria de que continúe en prisión.
El abogado de Junqueras, Andreu Van Den Eynde, se ha encargado de defender el recurso contra la prisión con tres argumentos principales. Dos de ellos los ha estado adelantando durante los últimos días: no hay indicios de la participación de su cliente en las hechos violentos que motivaron el inicio de la causa y debe salir para poder entablar un diálogo bilateral con el Estado. Una suerte de renuncia a la vía unilateral, aunque sin ser explícita.
El tercer argumento es algo más novedoso y tiene que ver con la aplicación del 155. Junqueras ya había echado mano anteriormente del precepto constitucional que sirvió para intervenir Catalunya. En el recurso contra su prisión que presentó a principios de noviembre ya dijo que, debido a ese artículo, se encontraba cesado. Es decir, no podía cometer nuevo delitos desde sus responsabilidades políticas porque había sido despojado de ellas.
El 155 aplicado por el Gobierno destituyó a Junqueras y al resto del Govern, y a la par convocó unas elecciones autonómicas que han servido de baza al exvicepresident para intentar salir de prisión. Su abogado ha asegurado en el Supremo que opta al cargo de president de la Generalitat, por lo que debe quedar libre para poder ejercer su derecho a participar en política.
El alegato de Van Den Eynde se produce en medio de las tensas negociaciones entre ERC y Junts per Catalunya sobre quién debería ocupar el sillón de la Presidencia de Catalunya. Mientras presentaba esos argumentos dentro del Tribunal Supremo, a sus puertas dos diputados de ERC escenificaban las incertidumbres para elegir a un candidato si Carles Puigdemont no puede salir elegido. Esther Capella decía primero que no había alternativa a que el expresident no repitiese, mientras que Gabriel Rufían matizaba después que Junqueras es un posible plan B, dada su condición de número dos de Puigdemont en el Govern cesado.
En cualquier caso, para la Fiscalía no es argumento suficiente que el líder de ERC pueda ser elegido president. “La justicia no es una moneda de cambio” ha respondido el fiscal Javier Zaragoza al alegato de Van Den Eynde. Ya en una nota emitida en la tarde del jueves, la Fiscalía ha insistido en esa posición. “El derecho a la participación política, que le ha permitido ser diputado electo, no supone justificación suficiente para eludir la situación de prisión en la que se encuentra”, señala.
La Fiscalía ha mantenido durante la vista los mismos argumentos que usó para oponerse al recurso de Junqueras. En su opinión, persiste el riesgo de que cometa nuevos delitos porque no ha demostrado un compromiso claro con la legalidad constitucional ni ha hecho de manera explícita una renuncia a al uso de vía ilegales para defender la independencia de Catalunya.
Es más, la Fiscalía ha recordado que consideran que existen “datos objetivos indiciarios suficientes” que sitúan a Junqueras como “promotor e impulsor” de los hechos violentos que se investigan. “Las evidencias documentales que obran en la causa -el documento Enfocats y la agenda del Sr. Jové-, en unión con las diversas manifestaciones públicas realizadas por el recurrente durante el año 2017, muestran que es uno de los organizadores de los hechos investigados en esta causa”, apunta la nota de la Fiscalía.
Van Den Eynde ha hecho referencia al documento Enfocats, uno de los pilares de la investigación, que fue requisado por los agentes al número dos de Junqueras, y lo ha reducido de la “hoja de ruta” que apunta la Guardia Civil y la Fiscalía a un mero documento “teórico”. En su turno de palabra, Junqueras ha dicho desconocer su existencia.
El exvicepresident apenas ha utilizado un par de minutos para su alegato, que ha cerrado la vista. En él ha reiterado, como ya hizo en la Audiencia Nacional, que es “un hombre de paz”, de convicciones religiosas y que apoya el civismo y no la violencia. Ha hecho también una apuesta por el diálogo antes de que los tres jueces que le han escuchado diesen por concluida la vista.
Los magistrados Miguel Colmenero, Alberto Jorge Barreiro y Francisco Monterde se han reunido durante un tiempo, pero han decidido que continuaran debatiendo este viernes si dejan libre o no a Junqueras, una decisión de la que están pendientes en ERC y Junts Per Catalunya. El antiguo vicepresident, que ahora podría suceder a Puigdemont, tiene en contra la opinión de la Fiscalía y los autos del juez instructor, Pablo Llarena, cuya decisión sobre mantenerle en prisión revisan tres de sus compañeros del Supremo.