“Las Cortes Generales representan al pueblo español”. Así arranca el artículo 66.1 de la Constitución española. Será ante esas Cortes Generales, compuestas por el Congreso y el Senado, ante las que este martes jure la Carta Magna la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, el mismo día de su 18 cumpleaños. Un acto institucional, protocolario, que supone un paso más en la sucesión de la Corona en la persona de la hija mayor de Felipe VI, y en su proyección pública. El acto tendrá lugar en la Cámara Baja, donde se dejarán notar las no pocas ausencias de ministros, muchos diputados y, en menor medida, senadores, que se sumarán a la sonada falta de Juan Carlos de Borbón.
Las más relevantes serán, precisamente, las del Gobierno. Al tratarse de un acto protocolario, la presencia de los miembros del Ejecutivo se da por descontado. Pero el primer Gobierno de coalición en ocho décadas, todavía en funciones, no asistirá en bloque a la jura, de la que se ausentarán la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, la de Igualdad, Irene Montero, y el de Consumo y líder de IU, Alberto Garzón.
“Podemos no asistirá a este acto que solo busca blindar durante décadas una monarquía que nadie eligió”, dejó escrito en Twitter la líder de Podemos. “IU no quiere contribuir a un acto de exaltación de los valores monárquicos en una ceremonia que podría haber sido estrictamente civil y mucho más adaptada al siglo XXI”, indicaron desde la organización que lidera Garzón.
Los únicos representantes de Sumar este martes en el Congreso serán, por tanto, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, el ministro de Universidades, Joan Subirats, y la portavoz del grupo, Marta Lois. Ni siquiera los miembros institucionales de Sumar en la Cámara irán al acto: sí lo hará la vicepresidenta tercera del Congreso, Esther Gil, pero no el secretario primero, Gerardo Pisarello.
Desde Sumar han restado importancia tanto a las ausencias como a las presencias. Según explicó el portavoz del partido, Ernest Urtasun, el propio grupo pactó una delegación “institucional” con Díaz a la cabeza “por respeto y responsabilidad institucional y ciudadana”.
Ni ERC, ni Junts... ni el 'lehendakari'
De los 31 diputados de Sumar solo asistirán, por tanto, tres: Díaz, Gil y Lois. A los 28 diputados que han optado por declinar la invitación como forma de exponer su rechazo a la monarquía se sumarán los siete de ERC, otros tantos de Junts, los seis de EH Bildu y el del BNG.
Estos partidos suelen ausentarse de este tipo de actos protocolarios e institucionales. Sus representantes nunca están presentes, por ejemplo, en la recepción que organiza el Congreso cada 6 de diciembre para conmemorar la Constitución, o al desfile del 12 de octubre, en el que siempre excusan su presencia los jefes de los gobiernos respectivos autonómicos. Pero tampoco acuden a la llamada del jefe del Estado en la formal ronda de contactos que el rey realiza con los grupos parlamentarios para designar un candidato a la Presidencia del Gobierno. Unas reuniones que también están expresamente recogidas por la propia Constitución, en su artículo 99.
Así que la ausencia de los independentistas catalanes, gallegos y vascos es quizá la menos llamativa de todas. Sí sorprende más la del PNV. Los nacionalistas conservadores vascos han hecho gala durante décadas de un equilibrio institucional que trufaba la reivindicación de la autodeterminación de Euskadi con la de ser un partido central para la gobernabilidad de España. Un papel que compartía con la CiU de Jordi Pujol.
Pero la implosión de la derecha convergente en el procés catalán, y la competición por la hegemonía vasca entre PNV y EH Bildu, ha terminado con este tradicional rol. Ni siquiera el 'lehendakari', Iñigo Urkullu, o el president de la Generalitat, Pere Aragonés, asistirán.
Todos los grupos netamente vascos y catalanes se ausentarán en bloque del Salón de Plenos del Congreso, lo que suma otros 26 diputados ausentes. En total, 54 representantes de los españoles que no refrendarán con su presencia el juramento de la Constitución de la Princesa de Asturias, heredera legal de la corona que ostenta su padre.
El Hemiciclo presentará este martes un aparente lleno absoluto. La jura se producirá en una sesión conjunta de Congreso y Senado. Tampoco todos los representantes de la Cámara Alta acudirán a la cita, pero la presencia de los grupos autonómicos o de Sumar es mucho menor. La presencia de casi todos los 265 miembros del Senado cubrirán las posibles calvas que se pudieran haber apreciado en una sesión normal del Congreso.
Pero la realidad será que uno de cada seis diputados electos el pasado 23 de julio, que representan a más de 4,6 millones de personas, se ausentarán de un acto que hace más de tres décadas, cuando fue el turno de Felipe de Borbón, congregó casi un lleno absoluto.