La jueza Belén Sánchez ha citado al empresario Javier López Madrid para que declare como imputado el próximo 26 de julio por el presunto acoso a la doctora Elisa Pinto. La citación se produce después de que la mujer identificara al comisario José Manuel Villarejo como el hombre que la apuñaló en abril de 2014 mientras le decía: “López Madrid quiere que cierres la boca”.
La magistrada Sánchez archivó en marzo de 2016 el caso sin practicar una serie de diligencias solicitadas por la defensa de Pinto. La Audiencia de Madrid corrigió a la instructora y ordenó en mayo reabrir el caso. En el marco de esa instrucción se produjo la rueda de reconocimiento en la que Pinto reconoció a Villarejo.
El mismo día de la declaración de López Madrid, la jueza ha citado al inspector Alberto Carba, el autor del informe que incriminaba a Pinto y que dio pie a la jueza para archivar el caso. La defensa de la doctora presentó un escrito ante la Audiencia de Madrid en la que denuncia que se trata de “un montaje policial” para exculpar a Villarejo y, por extensión, a López Madrid.
Además, la jueza insiste en la declaración de una amiga de la doctora, Patricia Bárbara Romeu, que no se presentó a la primera citación, y en la de Mohamed Nurul, el antiguo vendedor de la tienda donde la Policía dice que Pinto compró unas tarjetas de teléfono con las que se amenazó al empresario.
Nurul reconoció a la doctora en sede policial, pero luego se desdijo al ser interrogado en el juzgado. Se da la circunstancia de que Nurul fue testigo en un caso de blanqueo de un grupo de indios en España en el que también se investigó, sin llegar a la imputación, al comisario Villarejo.
La doctora Elisa Pinto denunció en 2014 una campaña de acoso por parte de uno de sus pacientes, Javier López Madrid, por entonces consejero de OHL y yerno todavía de Juan Miguel Villar Mir. En el marco de ese acoso, la doctora ha denunciado dos agresiones con arma blanca. Una de ellas se produjo el 10 de abril en plena calle. López Madrid respondió con otra denuncia contra la mujer, que a día de hoy sigue imputada en otro juzgado.
Según el relato de la mujer, ella se bajó de su coche para dirigirse al maletero, momento en el que un hombre la acometió, le pinchó en el costado y dijo: “López Madrid quiere que cierres la boca”. Uno de sus hijos, que iba en el asiento trasero, también reconoce a Villarejo como el hombre que se dirigió una vez a él a la salida del colegio y al que pudo ver otras merodeando en los alrededores.
El consejero delegado de Ferroglobe está imputado en una pieza secreta del caso Púnica que investiga la financiación irregular del PP de Madrid. El pasado 21 de abril fue detenido por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil dentro de la Operación Lezo. El juez Eloy Velasco dejó a López Madrid en libertad pendiente de que pagara una fianza de 100.000 euros. Según los investigadores, el empresario habría librado una partida de 1,4 millones desde OHL México para pagar una comisión a Ignacio López por la concesión de un tren en la Comunidad de Madrid.