Sevilla, 31 may (EFE).- La irrupción de Macarena Olona como candidata de Vox a la Presidencia de la Junta de Andalucía podría convertirse en un misil en la mayoría “suficiente” a la que aspira el candidato a la reelección, el popular Juanma Moreno, quien podría estar condenado a entenderse con una figura política que se postula para desempeñar un papel importante en las próxima legislatura.
“¿Está dispuesto Juanma Moreno a ser mi vicepresidente?”, declaró en una entrevista Macarena Olona, en un nuevo envite dirigido a medir el temple del electorado conservador que se debate entre la apuesta por la continuidad del proyecto moderado de Moreno o el que quiere acabar “con la tiranía roja de los últimos 40 años (PSOE) y los de esta legislatura”, en alusión al Gobierno de coalición PP-Cs, con apoyo parlamentario de Vox.
El pasado 28 de abril se hizo oficial que Olona iba a ser la candidata. Se cumplían casi tres años desde que el actual portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, contactó con ella y poco después se reunían ambos con Santiago Abascal en el Hotel Intercontinental de Madrid. Ahí nació el compromiso político de Olona con este partido, de cuyo engranaje es una de sus piezas más queridas.
No se considera una “paracaidista” pese a no haber nacido en Andalucía, ya que es diputada al Congreso por la circunscripción de Granada, además de empadronada en Salobreña, en casa de un compañero de partido, desde el 5 de noviembre último para poder concurrir a los comicios andaluces, un hecho que ha generado una polémica zanjada por la Junta Electoral, que dio por buena su candidatura.
Nacida en Alicante en 1979, Macarena Olona se licenció en Derecho con premio extraordinario en la universidad de esa ciudad e ingresó en el cuerpo de abogados del Estado en 2009. Fue abogada jefe del Estado en el País Vasco entre 2012 y 2017, una etapa en la que, entre otros asuntos, armó jurídicamente recursos contra la realización de homenajes a los presos de ETA.
Tras este periplo, Olona llegó a la secretaría general de Mercasa, empresa pública que presta servicio al conjunto de la cadena alimentaria y en la que tuvo que investigar comisiones ilegales por valor de hasta 20 millones de euros.
Justo antes de alistarse en las filas de Vox, trabajaba en la Sociedad Pública Estatal Sepides, tras lo cual comenzó su vida política.
En las elecciones generales de 2019 obtuvo su acta de diputada por Granada, y desde que es secretaria general del grupo ha liderado los éxitos en los tribunales de los recursos de inconstitucionalidad que terminaron tumbando los decretos sobre el estado de alarma del Gobierno o el cierre de las Cortes durante la pandemia.
Junto a su labor jurídica, han sido sonados sus rifirrafes con ministras de Unidas Podemos como Yolanda Díaz o Irene Montero, a las que gusta tildar de “ministras comunistas”, sin abandonar en sus intervenciones la pizca de teatralización que también ha puesto en sus acercamientos a la sociedad andaluza, a sus tradiciones y fiestas.
Antes de ser designada candidata a la Junta apareció en las redes vestida de flamenca anunciando su visita a la Feria de Abril, por donde se dejó ver más tardes y donde mantuvo un encuentro fortuito con Juanma Moreno, con el que en algo más de un mes quizá tenga que entenderse políticamente.
La aspiración de Juanma Moreno es lograr un resultado claro como el de Isabel Díaz Ayuso en Madrid y la de Olona es convertirse en la única opción del PP de seguir gobernando Andalucía, una posibilidad esta última, que Vox cree posible gracias a que el plus que le otorga Olona después de que en las elecciones de 2018 entraran por primera vez en un Parlamento, con doce escaños.
La incógnita será saber cómo podrá Moreno gestionar algunos asuntos más controvertidos que defiende Vox, como el caso de la inmigración, algunas actuaciones en materia de violencia machista, y la memoria histórica, en caso de que tengan que llegar a un pacto, aunque el presidente andaluz ya cuenta con cierta experiencia de la actual legislatura.
Madre de un niño de apenas tres años, Macarena Olona se definió en un mitin como mujer “libre, española, madre, hija, hermana y andaluza”. Su misión, superar los 12 diputados y los 395.978 electores logrados por su partido en 2018 y obligar al PP a sumar su mayoría suficiente contando con Vox.
Diego Tavero