Malestar entre los socios del Gobierno por la gestión de la manifestación nazi de Chueca

Iñigo Aduriz

21 de septiembre de 2021 14:45 h

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Los partidos que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez y que han solido respaldar las iniciativas del Gobierno progresista han manifestado este martes su malestar por la gestión por parte del Ejecutivo de la manifestación nazi que recorrió las calles del barrio de Chueca de Madrid el pasado sábado.

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha denunciado la “terrible dejación de funciones” que a su juicio cometió el Gobierno al dejar que se le “colase” una protesta ultraderechista en un barrio como el de Chueca, símbolo de la lucha del colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales (LGTBI).

“Si como demócrata da miedo, como persona del colectivo el miedo debe ser terrorífico”, ha asegurado Rufián en rueda de prensa, aunque ha evitado pedir la dimisión de la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, que este martes ha anunciado que impondrá una multa de 600 euros a los convocantes. En todo caso, el portavoz de ERC ha asegurado que la delegada debería ser “consciente” del daño producido al colectivo LGTBI y “no salir con tanta frivolidad” ante lo sucedido.

También ha ironizado con la “pelea entre nazis y fachas” que a su juicio ha provocado esa manifestación, aludiendo a que Vox ha culpado de la misma a una “conspiración judeomasónica de la izquierda” y los convocantes han indicado que es Vox quien les “copia” a ellos.

Más contundente se ha mostrado el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, que ha considerado que lo sucedido en Chueca fue “un hecho gravísimo” y que el Gobierno “ha hecho el ridículo” por lo que la delegación en Madrid “debe una disculpa a todos los madrileños”. A juicio de Errejón era perfectamente conocido que el convocante de la manifestación era un dirigente neonazi.

Errejón denuncia una “doble vara de medir”

Además, Errejón ha denunciado la “doble vara de medir” del Gobierno porque “en la concentración contra el asesinato de Samuel hubo porrazos de la Policía” y en la manifestación nazi de Chueca no hubo intervención policial.

En términos similares se ha mostrado el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, que ha censurado que la marcha se produjera “en un barrio como Chueca en plena ola homófoba. También ha recordado él que el convocante de la misa es ”un individuo de extrema derecha al que le conoce todo el mundo“.

Las condenas a lo sucedido en Chueca las han pronunciado todos los parlamentarios que han intervenido tras la Junta de Portavoces, desde los partidos de izquierda hasta Vox que, no obstante, ha evitado respaldar los derechos del colectivo LGTBI.

Unidas Podemos, por su parte, ha enviado al resto de grupos parlamentarios una propuesta de declaración institucional “de rechazo de la manifestación neonazi que profirió consignas de odio contra el colectivo LGTBI” el pasado fin de semana, en el barrio de Chueca de Madrid. 

Según ha explicado el portavoz de la formación confederal en rueda de prensa en la Cámara Baja, “es indispensable que parlamentos y diferentes instituciones reprueben este tipo de impulsos, caldo de cultivo de agresiones físicas”. Por ello ha confiado en que la declaración “se pueda aprobar en el Parlamento y el Congreso dé ejemplo a las distintas instituciones”. El PSOE, que previsiblemente apoyará la iniciativa, ha considerado lo ocurrido como “inaceptable”, aunque ha defendido el papel de Mercedes González.