El inspector jefe de la Policía Nacional, Ricardo Ferris, destituido de su puesto al frente de la comisaría de Valencia por lanzar bulos sobre la inmigración, ha decidido pasar a segunda actividad, una situación en la que los agentes no prestan servicio activo. En una carta a sus compañeros, a la que ha tenido acceso elDiario.es, Ferris no anuncia cuáles son sus nuevos proyectos aunque advierte: “Voy a hacerle frente al ministro y a su entorno decadente”.
“Tranquilos, que me encuentro muy sereno, y no os preocupéis por mí, que yo no soy ninguna víctima, ni tengo vocación de mártir, soy un policía, así que voy a hacerle frente al ministro y a todo su entorno decadente, respondiendo a todos y cada uno de sus ataques y difamaciones con toda la contundencia que merece, éso sí, a partir de ahora desde otras trincheras diferentes”, recoge la misiva.
Después de decir en un acto organizado por Vox que “la práctica totalidad” de los delincuentes son extranjeros, la Dirección General de la Policía le destituyó de su cargo al frente de la Comisaría de Valencia, que no le correspondía por rango –debe ocuparlo un comisario y Ferris es inspector jefe– y en el que estaba por comisión de servicio, una fórmula de destino excepcional, temporal y de libre designación.
En la carta, Ferris anuncia que pidió su pase a segunda actividad en la noche de ayer lunes y para que sea efectivo a partir de este martes, 31. La segunda actividad permitirá a Ferris dedicarse a la actividad que desee y solo necesitaría solicitar la compatibilidad para un trabajo profesional relacionado con la seguridad.
Vox ha respaldado públicamente al inspector jefe desde que se originara la polémica por sus palabras y ha prestado sus servicios jurídicos para que se defienda del expediente disciplinario, un procedimiento que se le puede volver a aplicar por el contenido de la carta y por cualquier otra afirmación que haga estando en segunda actividad.
La carta va dirigida a los compañeros de Jupol, el sindicato al que está afiliado Ferris, quien también puso sus abogados a disposición del policía, como hacen los sindicatos policiales con sus afiliados siempre que son objeto de un expediente disciplinario o una investigación penal. “Nunca viviré lo suficiente para agradecer a Jupol y a todos vosotros todo el apoyo que me ha prestado y así pienso manifestarlo a todos los medios de comunicación que se pongan a mi alcance”, dice en la carta Ferris. .
“Quiero también agradecer a todos los policías con los que tuve ocasión de trabajar todo lo que me habéis enseñado a lo largo de mi vida profesional. Espero que os sintáis tan orgullosos de mí como yo me siento de vosotros. Ya sabéis que ser policía de verdad es el mejor trabajo del mundo, y yo voy a seguir patrullando diariamente con vosotros aunque sea en espíritu. Seguiré perteneciendo a Jupol el resto de lo que me quede de vida, y me habéis demostrado con creces éso (sic) de que en esta familia nadie lucha sólo. No me despido con un adiós, sino con un hasta pronto, y un más que , y un más que emocionado abrazo para todos”, añade la carta.
Las afirmaciones de Ferris en el acto organizado por el grupo parlamentario de Vox en la cámara autonómica y la asociación ultra Denaes son falsas. En 2021 se cometieron 410.842 delitos en España. Un total de 308.969 fueron cometidos por españoles y el resto (101.873) por extranjeros. De esos extranjeros, son de origen africano 32.696, una menor proporción que los procedentes de Latinoamérica. En total, según estos mismos datos, hubo 282.210 personas condenadas de las cuales 212.259 eran de nacionalidad española y 69.951 eran extranjeras. El dato tampoco es cierto descendiendo al detalle de la Comunidad Valenciana donde trabaja: hubo 34.927 condenados, de los cuales 25.751 eran españoles y 9.176 eran extranjeros.