La mayoría de los ciudadanos quiere que el Gobierno priorice la sanidad y la educación y frene la inflación

El Gobierno lleva ya casi un mes formado, ha celebrado sus primeros Consejos de Ministros y está dando los primeros pasos en una legislatura que ha tardado cuatro meses en echar a andar. Con la ley de amnistía ya admitida a trámite por el Congreso, el Ejecutivo empieza a abordar ahora el diseño de las cuentas de 2024 y empieza a dar los primeros pasos para desplegar los compromisos de cara a la nueva legislatura. Los españoles quieren que PSOE y Sumar prioricen, por encima de todo, la inversión en sanidad y educación, además de las medidas para luchar contra el alza de los precios.

Así lo recogen los datos del barómetro de Simple Lógica que ha elaborado en diciembre para elDiario.es, en el que también se ha preguntado sobre la duración de la legislatura: la mayoría cree que será de más de tres años, aunque los votantes de PP y Vox confían en que se acabe antes.

Para trazar cuáles son las preferencias de los españoles, Simple Lógica ha preguntado a los encuestados por cuál creen que debería ser la principal prioridad del nuevo Gobierno y por cuál sería la segunda. A partir de esos resultados se ha elaborado una ponderación de todas las respuestas que deja a la sanidad, la inflación y la educación como principales ámbitos de actuación, en ese orden.

La inversión en sanidad emerge como la principal prioridad para los españoles. Un 24,5%, casi uno de cada cuatro, cree es fundamental destinar más dinero a mejorar la atención sanitaria. Este fin de semana, elDiario.es publicaba que uno de cada diez españoles está en una lista de espera y que el tiempo medio para un especialista o una intervención alcanza los 112 días. El Gobierno ha convocado para este jueves una reunión con las comunidades autónomas para abordar esta situación, y planea hacer lo mismo para afrontar los problemas en la atención primaria.

La segunda preocupación de los españoles es la inflación. Un 18,1% cree que la prioridad del Gobierno debe ser atajar la subida de los precios, que tras la caída de la electricidad y los carburantes afecta principalmente a los alimentos. Después de situarse por encima del 10% en agosto y septiembre, la inflación anual de los alimentos se situó en el 9,5% en octubre y en el 9% en noviembre.

Ya en tercer lugar aparece la inversión en educación. Un 16,9% cree que el nuevo Ejecutivo tiene que abordar la situación en las aulas, justo cuando el informe PISA ha señalado que el país empeora la situación en matemáticas, lectura y ciencia.

Por detrás de estas tres grandes prioridades aparecen el resto, como las políticas de vivienda (9,6%), la subida del salario mínimo (9,3%), abordar el conflicto en Catalunya (7,3%) o, en último lugar, afrontar la lucha contra el cambio climático (5,7%). Un 4,2% de los encuestados responde que el Gobierno debería dedicarse a otras prioridades y un 4,4% no contesta.

Esa es la fotografía general, pero hay matices cuando los resultados se cruzan con los votos del pasado 23J. Los electores del PSOE, por ejemplo, son los que más interés tienen en que el Gobierno mejore la inversión en sanidad (28,3%) y lo que menos les preocupa es el conflicto en Catalunya (4,6%).

En los votantes del PP, la mayor preocupación es bajar la inflación (23,5%), aunque solo un punto por encima de la inversión en sanidad (22,6%). Catalunya les preocupa más que las políticas sobre vivienda y son los menos interesados en que se suba el salario mínimo (4,5%).

Quienes votaron a Vox en las elecciones tienen como principal preocupación el alza de los precios (28,4%), y les parece más importante abordar la situación en Catalunya que la inversión en educación. Solo un 0,5% de sus votantes cree que es una prioridad el cambio climático, el porcentaje más bajo.

En Sumar, los votantes creen que la sanidad (24,8%) está muy por encima del resto de prioridades, y son los únicos que tienen las políticas de vivienda como segunda preferencia. Además, son los menos interesados en abordar la situación de Catalunya, con solo un 3,4% de sus votantes preocupados por este asunto.

El barómetro muestra también algunas diferencias significativas por sexo y edad. A las mujeres les importa más la sanidad –seis puntos por encima– que a los hombres, y ellos están más preocupados por los precios que las mujeres. Además, los hombres colocan en la misma urgencia la subida del salario mínimo que el conflicto en Catalunya, mientras las mujeres están mucho más preocupadas por lo primero que por lo segundo.

Por edades, los jóvenes entre 18 y 24 años creen que lo primero es afrontar el alza de los precios (21,4%), seguido de la inversión en educación (19,6%). Quienes tienen entre 25 y 34 años mantienen la lucha contra la inflación como prioridad pero incluyen ahora como segunda preocupación las políticas de vivienda. A partir de esa edad, en todas las franjas siguientes, la sanidad emerge como el asunto más prioritario para alcanzar su porcentaje más alto entre quienes tienen 55 y 64 años (28,5%).

A los encuestados también se les ha preguntado si creen que la legislatura será larga o si, por el contrario, creen que la frágil mayoría del Gobierno provocará un adelanto electoral. Un 50,3% de los ciudadanos cree que el Ejecutivo durará tres años o más, mientras que un 42% sostiene que menos y un 7,8% no se aventura a decir qué ocurrirá.

Por partidos, los más optimistas son los votantes de Sumar, entre los que un 74,3% creen que habrá una legislatura larga, mientras entre los del PSOE el porcentaje cae al 59,4%. En la derecha, un 55,2% de los votantes del PP creen que la legislatura durará menos de tres años y, en los de Vox, ese porcentaje baja al 52,2%.