Mayor Oreja sufre los efectos del método Mariano
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“El pasado 9 de enero tuvo lugar un encuentro (…) en el que el actual portavoz en el Parlamento Europeo trasladó al presidente su opinión de que no debería repetir como cabeza de candidatura. A la vista de ello, acordaron que la noticia se haría pública en el momento en que se considerase oportuno, salvo que el (sic) Mayor Oreja modificara su posición. El pasado viernes 24 de enero telefoneó al presidente para ratificarse en su decisión.”
Hasta aquí el resumen del aséptico comunicado de prensa en el que Génova difundió que Mayor Oreja tiraba la toalla. Pero ¿qué pasó entre el 9 y el 24? Un retiro de dos días en el que la cúpula del PP se encerró en el Parador de Toledo para hablar “de la situación política” junto al asesor electoral de Rajoy, Pedro Arriola. La convocatoria fue de urgencia y se llevó con secretismo. Según aseguró Mª Dolores de Cospedal a la salida, en el catálogo de temas no entraron ni la falta de candidato ni la tormenta interna provocada por la reforma del aborto.
Entre ese fin de semana de convivencias de los conservadores y la ratificación por parte de Mayor Oreja no ocurrió nada. No hubo ningún gesto o petición expresa de Rajoy para que Mayor Oreja repitiera por tercera vez. Según un miembro del PP, se puso en práctica “el método Mariano”.
El mensaje del silencio
Consiste en escuchar, decir buenas palabras sobre su larga trayectoria en el partido, dar por recibido el mensaje, darse un tiempo y demostrar que no había mucho interés por su parte para que Mayor Oreja cambiara de opinión. Una conversación y luego silencio durante días. Mayor Oreja captó el mensaje y el 24 llamó a Rajoy para decir que seguía pensando igual y lo dejaba. Rajoy había vuelto a poner en práctica su técnica de esperar y ver cómo se desarrollan los acontecimientos.
Además de su evidente distanciamiento con Rajoy por la política antiterrorista, en la decisión final de Mayor Oreja pesó mucho el nacimiento de Vox. Más que la formación del partido, según explica un diputado con casi tantos años en el PP como Mayor Oreja, el hecho de que fuera José Antonio Ortega Lara quien lo impulsara. En materia de lucha contra ETA la coincidencia de ideas entre ambos es completa. La relación personal entre el exfuncionario de prisiones secuestrado durante 532 días y el responsable de Interior de la época, muy sólida.
“Jaime no deja el PP” o “sigue estando en la dirección” son las frases más repetidas para quitar hierro y ahuyentar las sospechas de que puede cambiar de filas o dar un sonoro portazo. Algunos creen que se le guarda un puesto en la lista a las elecciones del 25 de mayo aunque no esté en primera fila. Antes de renunciar, en el entorno del portavoz en el Parlamento Europeo dejaban caer que no ser cabeza de lista implicaba salir del todo. Ahora confirman que su intención es quedarse fuera de la candidatura.
