El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, cree que el Tribunal de Estrasburgo (TEDH) “no le ha hecho ningún favor a la noble causa de los derechos humanos” con su fallo en contra de la doctrina Parot, que asume con “dolor, rabia y repugnancia” y un sentimiento de “injusticia e impotencia”.
En una entrevista que publica el diario ABC, Fernández Díaz confiesa estar dolido con la actuación del juez español Luis López Guerra, que forma parte del TEDH, por no haber tenido en cuenta que con su voto “estaba desautorizando” a la Audiencia Nacional, al Tribunal Supremo y al Tribunal Constitucional, que habían fallado a favor de la doctrina Parot.
Pese a lo “doloroso” de este fallo, Fernández Díaz se muestra convencido de que “en lo esencial” no ha cambiado nada, porque “ETA ha sido derrotada” y el Gobierno va a seguir trabajando hasta lograr su disolución.
“No ha habido en ningún momento por parte de este Gobierno ningún tipo de negociación con ETA. Ni la ha habido, ni la hay, ni la va a haber”, constata, y añade que tampoco va a cambiar la política penitenciaria.
Según el ministro, su departamento va a impedir todos los actos de enaltecimiento y humillación que se produzcan tras las excarcelaciones.
Fernández Díaz se muestra cauto a la hora de hablar de una posible ilegalización de Bildu, Sortu o Amaiur, recuerda que ésta debe ser instada por la Abogacía del Estado o la Fiscalía y señala que hay que ser “especialmente escrupuloso” porque si se plantea “es para ganar”. “En caso contrario -advierte- es peor el remedio que la enfermedad”.