Los reyes no se mueven sin el Gobierno en su comitiva
Acompañante de los reyes. Es una de las funciones atribuidas a los miembros del Gobierno en los actos oficiales de la familia real y que recibe el nombre de “ministro de jornada”. “Cualquier salida o actuación pública de la Casa Real tiene que estar acompañada por un miembro del Gobierno, que legitima sus actos”, explica una fuente experta en protocolo. Esa figura es la que explica, según fuentes del Gobierno, la presencia de la titular de Sanidad en la final del US Open de Estados Unidos junto a la reina Sofía.
La figura del “ministro de jornada” se establece tras una interpretación de la Constitución, que prevé que el poder Ejecutivo debe sancionar todas las acciones que lleva a cabo el jefe de Estado. “El jefe de Estado es irresponsable desde el punto de vista legislativo y ejecutivo. De ahí se fundamenta que tiene que ir acompañado del Gobierno para que sancione lo que hace”, añade un exjefe de protocolo del Gobierno.
La princesa, última en el escalafón
La función de “ministro de jornada” puede ser ejercida por ministros, secretarios de Estado y subsecretarios, según el rango del miembro de la familia real al que acompañan. El rey va acompañado siempre de un ministro, y los reyes -cuando van juntos- también. El siguiente escalón lo ocupan la reina y los príncipes de Asturias, que pueden ir junto a un ministro o un secretario de Estado. El último peldaño es para Letizia Ortiz, que puede ir acompañada de un ministro, un secretario de Estado o tan solo de un subsecretario.
Moncloa, a través de de la Secretaría General de Presidencia, establece quién es el miembro del gabinete que desempeñará el acompañamiento. “Generalmente se hace según la temática”, explican fuentes del anterior Ejecutivo. “Pero depende de la agenda del ministro en cuestión”, añaden. Es decir, lo normal es que el ministro de Educación acompañe a los miembros de la Casa Real en actos vinculados a escuelas o universidades y que el de cultura asista al teatro con ellos.
Un problema de imagen
Ir siempre acompañado del Gobierno puede ser un problema para la Casa Real. La tensión contra los ministros por los recortes se traduce en numerosas protestas, que a veces coinciden con actos oficiales. La reina pasó el mal trago de aguantar sonoros abucheos en el Teatro Real, donde asistió junto al ministro de Educación, José Ignacio Wert.
Pero la función de acompañamiento no solo es un problema para Zarzuela, sino que también ha acarreado problemas a los titulares que ostentan el cargodel “ministerio de jornada”, como la polémica que ha protagonizado la ministra de Sanidad, Ana Mato, por su viaje a Nueva York con la reina Sofía.
La monarca y Mato asistieron al partido de tenis disputado por Nadal y Djokovic, en el que se sentaron en unos privilegiados asientos delante del actor Leonardo DiCaprio. La presencia de la ministra de Rajoy en el U.S. ha despertado especulaciones sobre la agenda del Gobierno y sobre la posibilidad de que la ministra pagara una elevada cantidad de dólares por presenciar el encuentro. Sin embargo, Mato era la acompañante de la reina porque le tocaba, según han confirmado fuentes de Sanidad a eldiario.es. “Si la reina decide que va al partido de tenis, la ministra va, porque la acompaña como ministra de jornada”, señalan esas fuentes.
El ministro de Medio Ambiente se escudó en sus labores de compañía para defenderse ante quienes le criticaron el verano pasado por acudir a una corrida de toros con el rey Juan Carlos mientras se quemaban tres Parques Nacionales (Doñana, Garajonay y Cabañeros). “Estuve como ministro de jornada porque me mandó Presidencia a acompañar al rey. Esa es una de las funciones de los ministros, acompañar al rey. El acto no lo decide este ministro, a este ministro le dan órdenes de acompañar al rey y lo hace porque entra dentro de sus funciones”, se defendió Miguel Arias Cañete en una entrevista a la Cadena SER.
