Feijóo le gana la partida a Moreno y se queda en exclusiva a su gurú económico

Alberto Núñez Feijóo le gana la partida a Juan Manuel Moreno y contará en exclusiva con el gurú económico del recién elegido presidente de la Junta de Andalucía, Juan Bravo. Aunque tanto Moreno como el propio Bravo habían planteado en público que el consejero de Hacienda mantuviera sus funciones en el Gobierno andaluz y los compatibilizara con la Vicesecretaría de Economía del PP, el líder del partido ha impuesto su criterio y tendrá en exclusiva a Bravo, que se trasladará a Madrid.

Feijóo arrebata así a Moreno sus dos principales puntales en el Gobierno andaluz. Durante la reciente campaña electoral ya quedó claro que el hasta ahora número dos del barón del PP, Elías Bendodo, no seguiría como consejero de Presidencia en la nueva legislatura, toda vez que el presidente del partido considera que sus labores de coordinador general del PP son incompatibles con otra responsabilidad.

Bendodo, número tres del PP tras Feijóo y la secretaria general, Cuca Gamarra, comparte con el vicesecretario de Organización, el gallego Miguel Tellado, la tarea de atar la organización y ponerla en funcionamiento ante las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2023. No había dudas de que el malagueño no iba a continuar en el Gobierno de Moreno.

Pero el caso de Bravo es diferente. Tanto Moreno como él mismo habían expresado en público que preferían que mantuviera su cargo. No en vano, Bravo ha sido el artífice de los tres presupuestos aprobados por el Parlamento andaluz, en alianza con Ciudadanos y con Vox. Además, recibió el encargo de gestionar los fondos europeos, en detrimento del consejero de Economía. El titular de Hacienda ya había comenzado, de hecho, la redacción de las nuevas cuentas.

Moreno ahora deberá buscar un sustituto para Bravo, que durante toda la campaña se ha comportado como si fuera a mantenerse en el Gobierno andaluz. Número 1 de la candidatura por Jaén, dejará en las próximas semanas el escaño que acaba de conseguir para aterrizar en Madrid.

Tanto Bravo como Elías Bendodo serán designados senadores por el Parlamento autonómico, lo que les permitirá tener presencia mediática más allá de las ruedas de prensa que puedan dar desde la sede nacional del PP. Así estarán aforados ante el Tribunal Supremo y, además, verán complementado los sueldos que les pague el partido. Un senador raso se embolsa 3.050,66 euros al mes por 14 pagas (42.709,24 euros al año). Pero existen diferentes complementos que los senadores cobran: desde la indemnización (27.412 euros al año a los senadores de fuera de Madrid) hasta la tarjeta-taxi de 3.000 euros, pasando por los complementos que pueden recibir en función de los cargos que ocupen: comisiones, portavocías, etcétera).

Bendodo y Bravo ingresarán del Senado, como poco, 73.121 euros. En el caso del aún consejero de Presidencia, esta cantidad iguala más o menos la que cobra de la Junta. Para el titular de Hacienda supone un cuantioso recorte sobre los más de 127.000 euros que ingresa gracias a un complemento que percibe como exdelegado de Hacienda en Ceuta y que consiguió tras un informe ad hoc que firmó un funcionario que fue luego ascendido a director general. De hecho, la Junta señaló un “error” cuando elDiario.es desveló el sueldo real de Bravo, que no figuraba en el portal de Transparencia, así como la promoción del letrado que redactó el informe

El presidente electo de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha dado este martes vía libre al consejero de Hacienda y Financiación Europea, Juan Bravo, para dedicarse en exclusiva a sus responsabilidades como vicesecretario de Economía del PP a nivel nacional.

Fuentes del Gobierno andaluz han señalado a Europa Press que el resultado electoral con mayoría absoluta para el PP no hace necesario su perfil para aprobar las cuentas de 2023. Pese a sus resistencias, las mismas fuentes apuntan que Moreno ha cedido porque Bravo será una pieza clave en el equipo nacional de Feijóo ante el nuevo ciclo electoral. El presidente del PP quiere que Bravo se dedique en exclusiva a ayudarle a llegar a la Moncloa el año que viene.