Los nuevos rostros del PSOE tropiezan en su estreno
Los nuevos rostros del PSOE, los escogidos por Pedro Sánchez para dar la cara en su nueva etapa, han comenzado su mandato con tropiezos. Errores, fallos de comunicación o desautorizaciones se han sucedido en el escaso mes que la nueva dirección echó a andar.
La primera contradicción implicó a tres dirigentes, entre ellos Pedro Sánchez, a cuenta de las palabras de un alcalde del PSC que dijo que participaría en el referéndum del 1-O para votar 'no'. El portavoz de la Ejecutiva, Óscar Puente, le dio plácet aduciendo que si sucedía sería a “título personal”.
“No hay ningún alcalde que pueda hacer algo a título personal, porque lo puede hacer efectivamente, pero no deja de ser alcalde”, le desautorizó el 'número tres' del PSOE, José Luis Ábalos. El secretario de organización se llevó, a su vez, la respuesta de Sánchez: “Una cosa es lo que haga el alcalde de Blanes como ciudadano y otra cosa es lo que haga como alcalde de los socialistas catalanes”, dijo el secretario general en la línea de Puente antes de pedir que no se elevara la “anécdota a la categoría”.
El portavoz desaparecido
Algo parecido sucedió con Núria Parlón, dirigente del PSC y miembro de la Ejecutiva de Sánchez, que dijo que si se aplica el artículo 155 de la Constitución en Cataluña se debería apelar a la “comunidad internacional”. El portavoz de la dirección aseguró que se trataba de una opinión personal que no representa al partido. Desde Ferraz trataron de evitar que se dijera que el PSOE desautorizaba a Parlón porque, a su vez, había sido una expresión personal de Puente. El portavoz de la Ejecutiva tan solo ha comparecido en dos ocasiones tras las reuniones de ese órgano.
También el secretario de organización tuvo que recular y atribuir a su opinión personal la defensa de una quita de la deuda para Cataluña y otras comunidades, como la valenciana o Andalucía. Él mismo tuvo que reconocerlo en una entrevista en la Cadena SER unas horas después de decir, desde la sala de prensa de Ferraz, que lo veía “razonable”. Desde el PSOE dicen ahora que es una propuesta que, aunque pueda estudiarse, no forma parte de la Declaración de Barcelona, que es su oferta política para Cataluña. El principal problema para los socialistas es hacer propuestas sin que se le acuse de dar un trato privilegiado a la región que mantiene el pulso soberanista.
La cuestión catalana es la que más problemas está generando a los nuevos portavoces del partido. Explicarlo se antoja complicado. En su defensa de la plurinacionalidad, Sánchez explicó en una entrevista en Colpisa que hay “muchas naciones sin Estado, que pertenecen a un ente superior” y puso dos ejemplos antagónicos entre sí: Alemania –es para los socialistas el paradigma del federalismo– y Francia, que es un estado centralista. En las filas socialistas no pareció muy acertada la comparación de la España federal a la que aspiran los socialistas con Bolivia.
El 'no' al 155 que no se discutió
Respecto al artículo 155 de la Constitución, el PSOE se ha visto envuelto en otras dos polémicas. Por un lado, Puente dijo que veía “cruento” aplicarlo, pese a que forma parte de la ley fundamental. Además, el portavoz de la dirección aseguró que esperaba que el problema se solucionara por otras vías, pero no descartó que llegara a aplicarse ni que el PSOE lo apoyara o no llegado el momento.
Margarita Robles fue un paso más allá y aseguró que los socialistas estarían en contra del 155: “El PSOE entiende que no procede acudir al 155”. La portavoz en el Congreso aseguró que esa era la postura oficial adoptada en la última reunión de la Ejecutiva. No obstante, ese asunto no se ha abordado ni mucho menos cerrado en la dirección.
A pesar de que es uno de los desafíos más importantes por los que atraviesa el país y de la relevancia que ha querido otorgarle Sánchez –que viajó incluso a Barcelona para presentar junto al PSC una respuesta conjunta–, el portavoz de la Ejecutiva admitió que el tema le hastía: “La verdad es que el asunto catalán me cansa, me aburre, me da mucha pereza”, dijo en una conferencia recogida por El Plural. Apenas un mes después de que el PSOE haya aprobado el reconocimiento de la plurinacionalidad del estado para recoger las “aspiraciones nacionales” de Cataluña fundamentalmente, el alcalde de Valladolid aseguró que “si hubiera una verdadera nación en España, sería Castilla, la madre de todas las naciones españolas”.
Un error admitido por el propio Sánchez fue la forma en que los socialistas gestionaron su cambio de posición sobre el apoyo al Tratado de Libre Comercio de la UE con Canadá (CETA, por sus siglas en inglés). Lo anunció Cristina Narbona, a través de Twitter, en respuesta a una usuaria con apenas algunas decenas de seguidores que le recriminó el respaldo de los socialistas a ese acuerdo al que Sánchez no se opuso en su documento de primarias. La presidenta del PSOE hizo el anuncio antes de que el asunto se tratara en la Ejecutiva. La decisión disgustó, además, a un sector del partido.
Otro de los conflictos a los que se ha enfrentado recientemente la dirección ha sido el encontronazo con Emiliano García-Page por la forma de consultar a los militantes el acuerdo que ha alcanzado con Podemos, que entrará en el Gobierno regional con dos asientos y apoyará los presupuestos. Ferraz aseguró a eldiario.es el viernes que había instado a la dirección regional a “debatir la iniciativa” en asambleas. Era una fórmula aceptada por Page.
Sin embargo, tras acordarla, el secretario de organización envió una comunicación por escrito en la que obligaba a celebrar una consulta, quería que los militantes votaran, tal y como recogen los nuevos estatutos. El PSOE de Page se cargó de argumentos para rechazar una fórmula de consulta, aunque finalmente las dos partes llegaron a un entendimiento: se celebrarán asambleas para que haya pronunciamiento de las bases.
Pero el conflicto ha provocado una intensa tensión entre la federación de Page y Ferraz. Los primeros acusan a la dirección de “filtrar” un documento interno que no recogía lo acordado. “Querían el titular de que nos obligaban a hacer una consulta”, señalan fuentes socialistas manchegas. La dirección aseguró que el objetivo era cumplir las nuevas reglas. La desavenencia se mantuvo incluso tras el acuerdo: el número dos de Page aseguró que el resultado de la consulta no es vinculante mientras que Ferraz sí lo pretende.
El secretario de organización, José Luis Ábalos, que es el encargado de estas relaciones, tenía previsto comparecer este miércoles en una rueda de prensa, pero se ha boorado. En su lugar ha salido Toni Ferrer, responsable de Empleo. Fuentes socialistas justificaban la decisión en que fueron los sindicatos los que pidieron que diera la cara Ferrer.