La ONU dijo hoy que entre 200.000 y 300.000 combatientes disponen de armas en Libia y luchan por alguna de las dos facciones que se disputan el poder en el país, donde el movimiento yihadista Estado Islámico también ha conseguido extenderse.
“Hay que recordar que los que luchaban contra Gadafi eran 20.000, quizás 30.000, así que desde que la revolución terminó hay diez veces más de personas que se convirtieron en supuestos revolucionarios”, dijo el jefe de la división de derechos humanos de la Misión de Apoyo de la ONU en Libia, Claudio Cordone.
Se trata de personas sin formación ni tenían experiencia en el combate, pero que recibieron armas y salarios, lo que ha contribuido a hundir a Libia en el caos, declaró el representante en una rueda de prensa en Ginebra.