El fondo Unicef, la agencia ACNUR y la ONG International Rescue Committee pidieron hoy a los países europeos que mejoren sus sistemas de acogida de los menores inmigrantes y en particular del 70 % de ellos que viajan solos.
En un informe titulado “El camino a seguir”, las agencias humanitarias trazaron una hoja de ruta para fomentar la confianza entre las instituciones y unos niños que, en general, recelan de las autoridades por miedo a la detención y se ven obligados a seguir vías migratorias ilegales y peligrosas.
Las condiciones de vida de los niños que migran solos a Europa han empeorado desde 2015, cuando las llegadas a las costas griegas e italianas se multiplicaron, y ahora la mayoría se enfrentan a detenciones o deportaciones forzosas y tienen pocas oportunidades de reunirse con su familia, aseguraron las agencias.
“Es un error asumir que los menores están seguros en Europa. La mayoría son víctimas de abuso, explotación y violencia”, dijo en rueda de prensa la directora adjunta del departamento para Europa de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Diane Goodman.
Las agencias se opusieron a la detención de los niños migrantes y, en cambio, recomendaron su registro rápido “a través de un mecanismo adaptado y amigable”.
Una vez realizada la identificación del menor, propusieron la designación inmediata de cuidadores y de mediadores culturales de la misma comunidad de origen que rompan la barrera del lenguaje entre el niño y las instituciones del país de acogida.
De esta forma, el menor desarrollará una “relación de confianza” con las autoridades, que deben asegurar que los niños estén “seguros y tratados siempre teniendo en cuenta lo mejor para ellos”.
Esto implica que los niños deben ser acogidos de inmediato, sin tantos trámites burocráticos, y que no deben permanecer detenidos junto a adultos ni vagabundeando en la calle o estaciones de tren, como ocurre hoy día, recordó Goodman.
“Los países deben asegurarse de que los niños migrantes reciban el mismo trato, cuidado y protección que los nacionales”, demandó David McLoughlin, el director adjunto del departamento de Europa y Asia Central del Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).
“Esto no es una lista de deseos sino una lista de obligaciones”, dijo McLoughlin.
Las recomendaciones se han elaborado tras consultas con nueve países afectados y 100 profesionales -psicólogos, abogados, trabajadores sociales, entre ellos-, explicó Analisa Brustati, del International Rescue Committee.