Un mero anuncio. Una “posible reforma” que el Gobierno no sabe siquiera si podrá hacer. Un planteamiento a “semanas” vista. La mera especulación de que Mariano Rajoy podría aprovechar el artículo 155 de la Constitución para añadir una casilla en las matrículas de los colegios para que los alumnos elijan si quieren que la lengua vehicular sea el castellano ha hecho saltar las alarmas de los partidos catalanes en el Congreso.
Catalunya en Comú, ERC y PDeCAT han salido en tromba poco después de las palabras del secretario de Estado de Educación para denunciar la “agresión” la modelo de inmersión lingüística. Y los tres han pedido que se forme “ya” un Govern para evitar que el PP pueda llegar a poner en marcha esta medida y otras similares. Un mensaje que debe llegar a Carles Puigdemont en Bruselas para convertirse en realidad.
“Pretende aprovechar la parálisis y el 155 para perpetrar un ataque al modelo de escuela pública catalana y a nuestra convivencia”, ha señalado el diputado de los comunes, Joan Mena. El representante de Catalunya en Comú ha asegurado que la “guerra electoral entre el PP y Ciudadanos” puede “dañar los pilares y consensos de la sociedad catalana” por lo que ha exigido “un Govern en Catalunya que pueda hacer frente a la embestida”.
En este sentido, desde Barcelona el líder de los comunes, Xavier Domènech, pedirá mañana un Pleno del Parlament para buscar fórmulas que permitan “defender” el modelo de escuela catalana y “desbloquear” la situación política, congelada en los resultados de las elecciones del 21 de diciembre.
Los comunes han pedido además la comparecencia del ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, y el próximo miércoles le harán una pregunta en la sesión de control al Gobierno sobre la intención real del Ejecutivo tras el anuncio del secretario de Estado de Educación.
ERC y PDeCAT también meten prisa
Quizá más relevante sean las declaraciones de los representantes de ERC y PDeCAT. Aunque Catalunya en Comú es mayoritaria en Madrid, la situación en el Parlament es la inversa. Y son republicanos y exconvergentes quienes tienen la capacidad aritmética para investir a una president.
El diputado del PDeCAT Jordi Xuclá ha señalado que el Gobierno del PP no tiene “legitimidad” par gobernar Catalunya. “La legitimidad la dan los ciudadanos con su voto. El 21D se produjeron unas elecciones con participación récord y surgió un Parlament con una amplísima mayoría del bloque soberanista”, ha recordado.
Xuclá, cuyo partido es la espina dorsal de Junts per Catalunya, ha señalado “la importancia de que se conforme un Govern en las próximas semanas”, aunque no ha querido precisar en qué plazo están pensando.
La coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, aseguraba este jueves en una entrevista en La Vanguardia en la que pedía “un Govern estable y dentro de la legalidad” aunque advertía: “No hay plan B hasta que el president no diga lo contrario”.
Esa misma apreciación hacía después la número dos de Puigdemont, Elsa Artadi, quien ha sonado como posible alternativa al líder de Junts per Catalunya.
Desde ERC la diputada Teresa Jordá ha sido muy tajante: “La escuela no está en venta. Necesitamos un Gobierno, efectivo, ya”. Esa palabra, “efectivo”, es la clave. Y deja la patata caliente en el PDeCAT: “Llevamos muchos días negociando. Con ganas de investir. No nos toca cambiar a Puigdemont. Pero exigimos que sea una investidura real y efectiva para sacarnos de encima el 155”.
Los ojos puestos en el PSC
La sensación entre los diputados catalanes, más allá de este anuncio concreto, es que cuanto más tiempo pase la Generalitat en manos del Gobierno del PP más peligrosa es la situación.
Un dirigente del PDeCAT con mucha experiencia en el Congreso lo explicaba a eldiario.es con un ejemplo muy gráfico: “Cuanto más tiempo revuelvan en la tripas de la Generalitat, peor”. Y recordaba que el Gobierno ha tomado ya decisiones que pasan inadvertidas, como la reducción de la subvención a los casals en el extranjero.
Esta mañana, antes del anuncio de Educación, el portavoz de ERC, Joan Tardá, llamaba a hacer efectiva la “victoria titánica” del 21D. “No lo podemos dilatar porque cada día nos desgobierna un partido desde Madrid que logró 4 diputados”, apuntaba.
Tanto comunes como republicanos y exconvergentes han señalado al PSOE, y en concreto al PSC, por su apoyo al 155. La diputada de los socialistas catalanes Meritxel Batet salía también en los pasillos del Congreso avanzada la tarde para defender la inmersión lingüísitica como “un elemento de cohesión social”.
Batet ha pedido al Gobierno que “no siga adelante” con la idea y ha recordado que “el 155 se puso en marcha solo para convocar elecciones y recuperar la normalidad democrática”. La diputada ha reconocido “las mayorías” del Parlament y ha señalado que es “responsabilidad” de esta mayoría independentista elegir un president y acabar con el 155.