Pedro Sánchez intenta demostrar que el PSOE no se pone nervioso tras los debates
Pedro Sánchez vuelve a la normalidad. El candidato del PSOE ha dado la imagen de estar sosegado tras los cinco días de incertidumbre en los que han vivido los socialistas por el análisis que se ha publicado del debate a cuatro y por las encuestas -fundamentalmente la del CIS- que pronostica el hundimiento del partido. En 24 horas, el aspirante a la Moncloa ha rebajado el tono para reivindicar el “orgullo socialista” frente a las críticas que le llegan de todas partes, fundamentalmente de Mariano Rajoy, Albert Rivera y Pablo Iglesias.
Arropado por algo más de 2.000 personas, en el mitin más numeroso que ha celebrado desde el inicio de la campaña, Sánchez ha insistido en sus ataques al PP, al que acusa de haber creado un “muro de soberbia”, y no se ha olvidado de Ciudadanos ni de Podemos, pero ha vuelto a su tono habitual frente a los gritos que empleó ayer en A Coruña, como él mismo ha reconocido: “Voy a decirlo tranquilo porque luego me enciendo...”, ha ironizado antes de reivindicar el 'legado socialista': “Nosotros lo hicimos y lo volveremos a hacer cuando volvamos al Gobierno”, ha expresado.
Desde el entorno de Sánchez restan importancia al tono que utilizó en A Coruña. “La política es muy sentimental”, han expresado fuentes cercanas al candidato socialista, que aseguran que no está enfadado por los ataques que ha recibido de sus adversarios. No obstante, Sánchez ataca con vehemencia a todos ellos y lo ha hecho este miércoles también desde Castilla-La Mancha, donde el PSOE gobierna gracias a un pacto con Podemos.
“Pedimos el voto para crear empleo con derechos, reconstruir el Estado del Bienestar y echar al amigo de Bárcenas de la Moncloa”, ha expresado Sánchez sobre el PP. “Después de cuatro años en los que hemos estado haciendo oposición a los recortes, tenemos a Ciudadanos que pide el voto para gobernar con el PP y a Podemos para ganar al PSOE”, ha agregado.
En el PSOE arrean a los de Pablo Iglesias por “querer ser de mayores el PSOE”. “Va a haber muchas opciones políticas pero la mayoría de ellas llevan a perpetuar a Mariano Rajoy y solo una llevará a liderar el cambio, que es el PSOE”, ha insistido Sánchez que se ha volcado en la campaña por el voto útil.
Optimismo ante los ataques
A pesar de la incertidumbre en la que han estado sumidos los socialistas tras las críticas vertidas sobre Sánchez por el debate a cuatro, ahora reina un cierto optimismo respecto a la marcha de la campaña. Incluso en los sectores críticos con Sánchez creen que el debate no le fue tan mal como han reflejado los medios y analistas. En las filas socialistas también sostienen que están sufriendo un “todos contra el PSOE”.
Fuentes de la dirección aseguran que no les perjudican los ataques desde varios flancos porque consideran que pueden rentabilizarlo a través de la movilización del voto hacia el PSOE. “Parece que han hecho un tripartito contra nosotros y es porque lo estamos haciendo bien –comenta un destacado dirigente-. La gente lo verá”.
El presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page, y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, que han sido los anfitriones del acto de esta tarde en Toledo, han insistido en esa idea: “Se meten contigo porque saben que eres el que va a gobernar este país -le ha animado García-Page- Eres el adversario”. “Intentan darnos bocados por todas partes pero en realidad es que nos temen y no vamos a dejarnos dar ni un bocado más”, le ha dicho la alcaldesa.
Varios dirigentes consultados por eldiario.es se quejan, además, del trato que los medios están dando a Sánchez, fundamentalmente tras el enfrentamiento retransmitido en Atresmedia, cuyo formato consideran que “no beneficiaba” al candidato socialista. Según el informe diario elaborado por CecuboGroup para eldiario.es sobre el total de noticias publicadas, Sánchez es, después de Rajoy (33%), el candidato con un mayor porcentaje de noticias desfavorables (30%) frente al 26% de positivas. El resto son neutras. En el caso de los artículos de opinión, la mitad de los que mencionan a Sánchez lo hacen en tono crítico.
“Es muy difícil colocar el mensaje. No interesan nuestras propuestas, interesan las últimas polémicas con Podemos y Ciudadanos. A los otros no les preguntan por eso, no les afecta”, reflexiona un miembro del comité de estrategia que asesora a Sánchez durante la campaña.
Recuperación tras el CIS
La elevación del tono de Sánchez comenzó en la misma tarde en que se conoció la encuesta postelectoral del CIS, que pronosticó una caída de nueve puntos para el PSOE respecto a 2011, cuando tuvo el peor resultado de su historia, y una horquilla de entre 77 y 89 diputados. El candidato socialista no dudó en atacar al Gobierno acusándole de haber “manipulado todo”, incluido ese sondeo.
Ese discurso también lo ha dejado atrás, aunque los cuadros y dirigentes socialistas sostienen que no es un “pronóstico real” y se basan en una encuesta propia analiza los datos sobre simpatía y coloca al PSOE en mejor situación. También recuerdan que la institución demoscópica se equivocó en las predicciones del 24M: “Según el CIS, solo gobernaríamos en Andalucía y Asturias”, afirma un barón. Pero algunos dirigentes, entre ellos Felipe González, se retrotraen a 1996, cuando los sondeos daban una holgada victoria a José María Aznar. El dirigente conservador ganó pero solo por 15 escaños y necesitó pactar para llegar a la Moncloa.
El PSOE confía en que se estén repitiendo esos fallos de la demoscopia y en que el partido se salve gracias a la movilización, aunque reconocen que está siendo difícil. “El ambiente está frío, no hay ambiente de campaña”, expresa un candidato provincial. Sánchez lleva ya dos mítines más grandes y Ferraz espera a este fin de semana, cuando el candidato se encuentre con Susana Díaz, y Ximo Puig organice el acto más numeroso de la carrera hacia el 20D.