El juez de instrucción militar Riad Abu Guida pidió hoy la pena de muerte para el exministro libanés Michel Samaha y el jefe de la Inteligencia siria, Ali Mamluk, por planificar atentados terroristas en el Líbano.
En el acta de acusación emitida al término de la instrucción, el magistrado libanés señaló que el transporte de explosivos de Siria al Líbano tenía por finalidad asesinar a personalidades políticas y religiosas y a representantes de la oposición siria en este país.
El tribunal militar debe fijar todavía la fecha de inicio del proceso contra Samaha, que está detenido desde agosto pasado, y Mamluk, sobre el que pesa una orden de arresto ya que no ha comparecido ante la justicia libanesa.
Abu Guida apuntó que tiene pruebas según las cuales Mamluk y su ayudante, un coronel identificado sólo como Adnan, se habían puesto de acuerdo con Samaha para matar a rebeldes sirios.
Los tres hombres también pretendían reclutar a gente para cometer atentados terroristas en la región libanesa de Akkar, en el norte el país y limítrofe con Siria.
El juez militar pidió una investigación complementaria sobre el coronel Adnan para determinar su nombre y decidió abandonar el proceso por las mismas acusaciones contra la consejera presidencial siria Buzaina Shaaban por falta de pruebas.
El pasado 12 de febrero, el fiscal militar libanés, Sakr Sakr, ya acusó a Mamluk y a Samaha de planificar atentados y el asesinato de diputados y líderes religiosos en el Líbano.
El general Mamluk dirige el servicio de la Seguridad en Siria y está vinculado directamente a la oficina del presidente sirio, Bachar el Asad.
Por su parte, Samaha fue ministro de Información en la década de 1990 y entre 2003 y 2004 y es conocido en el Líbano por ser un defensor incondicional del régimen de Damasco.