PP, Ciudadanos y Vox se han quedado solos en la petición de comparecencia de Pedro Sánchez que habían solicitado los de Pablo Casado y los de Albert Rivera para exigirle explicaciones sobre por qué mantiene a Fernando Grande-Marlaska como ministro del Interior tras los incidentes en la manifestación del Orgullo LGTBI del pasado 6 de julio en la que miembros de Ciudadanos salieron escoltados por la policía donde fueron increpados por su presencia. El resto de grupos han afeado a los de Rivera que buscaran un “show”. La petición se ha rechazado con 29 votos a favor frente a los 40 restantes en contra.
La diputada de Ciudadanos Melisa Rodríguez ha defendido que Sánchez dé explicaciones por mantener al frente de Interior a Grande-Marlaska, a quien acusan de actuar como un “hooligan”, “calentar las calles” y “alentar a los violentos” por decir, antes de la manifestación del Orgullo que “pactar con quien limita los derechos LGTBI” –en referencia a Vox– debe “tener consecuencias”.
“La democracia con Marlaska se debilita cada día más. No vamos a pedir permiso ni al PSOE ni a ningún partido ni en Hernani, ni Alsasua, ni el día del Orgullo”, ha concluido Rodríguez.
El PP, que también solicitaba la comparecencia, ha asegurado que de las “irreflexivas y peligrosas declaraciones” del ministro “se deduce que la violencia que luego se produjo era perfectamente justificable”, ha expresado la diputada Marta González, que se ha referido a la manifestación como “desfile gay”.
Vox ha apoyado a PP y Ciudadanos al considerar que esa “celebración desde hace muchos años tiene un componente eminentemente ideológico”. El portavoz del grupo de extrema derecha ha asegurado que “se rechaza la presencia de PP o Ciudadanos por no ser ”de la cuerda ideológica de los organizadores“. ”Tienen la absoluta libertad y el absoluto derecho de ir a una manifestación como esa“, ha zanjado.
Ciudadanos se ha llevado, sin embargo, un rapapolvo del resto de grupos. “Pueden ir a la manifestación, pero cumpliendo con quienes lo organizan. Esos organizadores les pidieron que firmaran un manifiesto que se negaron a firmar y por eso los organizadores les dijeron que no eran bienvenidos porque se negaron a firmarlo”, ha afirmado el portavoz socialista, Felipe Sicilia. “Les dijeron que hicieran autocrítica y que pensaran por qué un colectivo que está tan necesitado de defender sus derechos se pusieron enfrente porque no los querían. ¿Saben por qué? Están siendo cómplices de los que están pidiendo terapias de conversión, que dicen que el Orgullo deja un hedor insoportable y que quieren acabar con la ley LGTBI en la Comunidad de Madrid”, ha zanjado Sicilia.
La portavoz de Unidas Podemos, Noelia Vera, ha tachado la propuesta de PP y Ciudadanos de “bochorno” y “desfachatez” y que el partido de Rivera pretenda “seguir alimentado un nuevo pollo” en el Congreso en vez de plantear el debate sobre iniciativas políticas.
En esa misma línea se ha pronunciado al portavoz de ERC, Montserrat Bassa: “Quien debiera comparecer aquí no es el señor Marlaska sino la señora Arrimadas para que nos pueda explicar por qué Ciudadanos fue a una manifestación donde los organizadores dijeron que no eran bienvenidos”. “Por qué en vez de buscar el enfrentamiento no lo hicieron en otro lugar de la ciudad, como por ejemplo la Casa de Campo con sus amigos de PP y Vox”, ha dicho en referencia a la propuesta del partido de extrema derecha en Madrid.
“No creo que se llamara a la violencia y no encuentro la ligazón con los hechos que se produjeron después”, ha expresado el portavoz del PNV, Aitor Esteban, sobre la petición de comparecencia del presidente en funciones por las palabras de Marlaska. “Hay ganas de generar un conflicto donde no hay caso, de montar un pollo más”, ha censurado tras referirse al informe interno de Ciudadanos que reveló eldiario.es en el que se felicita de las apariciones mediáticas a raíz de su presencia en Hernani o Alsalsua. El diputado vasco ha acusado al partido de Rivera de buscar el “follón”.
También la portavoz de JxCat, Laura Borràs, se ha referido a esa estrategia de Ciudadanos como una forma de “catalizar la acción mediática y publicitaria”. La diputada independentista ha afeado la “hipocresía política, ética y moral” de Ciudadanos, a quien ha acusado de no ser “coherente” por pactar con quien quiere “limitar” derechos. “Solicitaron un Pleno para hablar del show que montaron en el Orgullo, por no decir espectáculo bochornoso”, ha agregado la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua.