El divorcio entre el PP y FAES comenzó hace tiempo, pero la renuncia de José María Aznar como presidente de honor ha terminado por certificar la separación total entre el partido y su principal 'think tank'. El PP pierde así su laboratorio de ideas, pero también las subvenciones que recibía la fundación, aunque estas habían ido cayendo en los últimos años.
Para paliar esta situación, el PP busca un nuevo 'think tank'. El principal argumento, según publica la cadena SER, es que la nueva fundación aporte “material ideológico” y que sirva para “defenderse” de los futuro ataques de Aznar, que abandona su puesto para poder lanzar sus criticas sin tapujos. Pero también admiten “que no se deben desaprovechar los fondos públicos que se destinan a las fundaciones vinculadas a lo partidos políticos”. Y es que la ruptura con FAES deja al PP sin las subvenciones que ingresaba esta fundación.
FAES renunció a las subvenciones el pasado mes de octubre, al mismo tiempo que anunció un cambio en sus estatutos. La fundación se desvinculaba del PP y establecía que los integrantes del partido dejaban de formar parte de la dirección de FAES como miembros natos. Salían de la fundación dirigentes como Esperanza Aguirre, Javier Arenas, Ana Pastor, Celia Villalobos, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, entre otros representantes del PP.
La fundación ha estado siempre regada con fondos públicos, a pesar de propugnar un liberalismo económico que incluye la renuncia a las subvenciones. Ese montante ha sumado más de 38 millones de euros en 14 años. Las subvenciones a cargo de los Ministerios de Cultura y Asuntos Exteriores sumaron en 2016 casi un millón de euros. En 2008 alcanzaron su cifra más alta con cuatro millones.
Pero esto son solo las subvenciones de dinero público. FAES también ingresa por donaciones, legados, patrocinios y promociones. En 2015, la suma de estas vías de ingresos superó los dos millones de euros, según los datos de la propia fundación.
Los datos muestran que desde la llegada de Rajoy al poder, la fundación dejó de percibir un 30% de las ayudas que recibía hasta entonces. En la partida del Ministerio de Cultura pierde la mitad de los fondos: de 1,2 millones que recibía con el Gobierno de Zapatero a 658.000 el pasado año. Las ayudas del Ministerio de Exteriores a través del programa de cooperación se han mantenido este tiempo estables en medio millón de euros.
Una ONG con un historial de irregularidades
En su búsqueda de una fundación que tape el hueco dejado por FAES, el PP se ha fijado en Humanismo y Democracia, según Europa Press, presidida por el exdiputado y secretario general del Instituto Cervantes, Rafael Rodríguez Ponga. En su patronato hay varios parlamentarios populares.
Se trata de una ONG -razón por la que el PP ve complicado dar este paso- dedicada a “la erradicación de la pobreza principalmente en América Latina”. Pero tras ese objetivo hay un historial de irregularidades en su financiación.
En los papeles de Luis Bárcenas, el extesorero del PP, que recogían la contabilidad B del partido, aparecen entregas a esta organización. El PP les dio 70.000 euros en sobres, que sus dirigentes negaron primero públicamente, y luego terminaron admitiendo en una auditoría que hizo el Tribunal de Cuentas.
Fue uno de los miembros del patronato, el exdiputado del PP Eugenio Nasarre, el que reconoció ante el juez las donaciones aparecidas en la contabilidad B, que reflejó en la contabilidad de la fundación como “donación anónima”. También reconoció que él, personalmente, había cobrado sobresueldos del PP.
Humanismo y Democracia se ha nutrido de subvenciones de administraciones gobernadas por el PP. Hace unos años, una concedida por el Ayuntamiento de Madrid levantó polémica, al haber sido otorgada por la concejal del PP Concepción Dancausa, vinculada a la organización.
Además, poco antes de recibir esa subvención, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra había obligado a Humanismo y Democracia a devolver más de medio millón de euros por no justificar el destino de las subvenciones.
Más recientemente se publicó que Humanismo y Democracia había recibido 80.000 euros en donaciones por parte de la Fundación Arpegio, controlada por Francisco Granados e investigada en la trama Púnica por haberse usado para pagar favores con dinero público.