El Partido Popular insiste en que nunca se han utilizado fondos del partido para pagar una campaña sucia contra el PSOE y Podemos en las dos elecciones generales celebradas en 2019. En un comunicado remitido a este medio, el partido que dirige Pablo Casado niega que los 411.400 euros que abonó en los comicios del 28 de abril del año pasado a la empresa de Josep Lanuza -el consultor político que pagó anuncios para desmovilizar el voto de la izquierda, tal y como desveló este diario,- se utilizaran para semejante cometido.
Lanuza, a través de su empresa Publyck Worldwide ingresó del PP esos más de 400.000 euros del PP a cambio de trabajos para la campaña del 28A que no se han detallado al Tribunal de Cuentas. Meses depués, el propio Lanuza compró anuncios en Facebook teóricamente en defensa de Íñigo Errejón y con críticas a PSOE y Unidas Podemos. Esos anuncios, afirma Lanuza, los pagó de su bolsillo. El partido de Errejón ya denunció en su día que no tenía nada que ver con esas prácticas.
En el comunicado remitido este lunes eldiario.es, el PP mantiene que Lanuza no trabajó para el partido en las elecciones de abril de 2019, cuando pagó los anuncios de la campaña sucia, y que el Tribunal de Cuentas solo revela que lo había hecho en las siguientes, celebradas en noviembre. Tanto el 20N como el 28A, el jefe de Lanuza, el consultor Aleix Sanmartín, sí que estaba a las órdenes del Partido.
“Es falso que el Partido Popular haya participado en una ”gran farsa“ como indica su diario, como falso es también que documentos entregados por mi mandante al Tribunal de Cuentas hayan puesto de manifiesto la existencia de tal farsa”, alegan.
El PP también defiende que “es falso que el Partido Popular haya mentido al negar su participación en la campaña aludida”. Los populares explican que la Junta Elecotral concluyó que no se podía acreditar que el PP participara en la campaña sucia contra la izquierda de las elecciones generales del 20N.
El artículo publicado este mismo lunes en eldiario.es en ningún momento acusó al Partido Popular de mentir ni de urdir una farsa, sino que apuntaba que las revelaciones del Tribunal de Cuentas desmontaban la tesis de los promotorores de aquellos anuncios opacos y tramposos, que siempre habían negado cualquier relación con el Partido Popular, puesto que el informe del organismo fiscalizador desvela esos pagos que ni Lanuza ni el propio partido habían reconocido entonces, cuando este diario desveló la existencia de aquella campaña sucia y los nombres de las personas que estaban detrás.