“En cualquier democracia occidental, la respuesta sería garantizar la transparencia de la información y garantizar la independencia de la Fiscalía y la Guardia Civil en la investigación. Esto no es lo que hizo Pedro Sánchez”. Así ha reaccionado el PP a la información de que el juez que instruye el caso contra la esposa del presidente, Begoña Gómez, le comunicó su condición de investigada el pasado 22 de abril, aunque de momento no ha sido citada a declarar.
El juez Juan Carlos Peinado ordenó el secreto de las investigaciones que mandató tras una denuncia de la organización ultra Manos Limpias. Entre otras, pidió a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil un informe sobre las actividades profesionales de Gómez y su posible relación con decisiones del Gobierno, principalmente el rescate de Air Europa, un crédito de cientos de millones de euros.
El informe de la UCO (la misma unidad que investiga la supuesta trama de mordidas ilegales urdida por el exasesor del Gobierno Koldo García) exime de responsabilidad penal a Gómez. Aún así, Peinado ha llamado a declarar como testigos a varios de los empresarios supuestamente beneficiados del hipotético tráfico de influencias, aunque no a la esposa del presidente pese a estar investigada.
Pese al secreto de sumario, el informe fue filtrado a 'El País'. Después, el juez ordenó hacer públicas las actuaciones.
Y estos dos aspectos se aferra el PP para poner en duda la “independencia” de la Guardia Civil en esta investigación. “Queremos saber si ha habido presión sobre la UCO para la realización del informe y para la filtración”, ha dicho la secretaria general, Cuca Gamarra, en una breve declaración en el Congreso.
Gamarra ha asegurado que Sánchez sabía que su esposa estaba siendo investigada por el juez el 24 de abril, cuando anunció que anulaba su agenda durante cinco días para “reflexionar” sobre su futuro. De hecho, esa misma mañana 'El Confidencial' hizo pública esa información, también a pesar del secreto sumarial.
“Sánchez lleva mintiendo a los españoles mes y medio”, ha dicho la número dos de Feijóo. Cuando el 24 de abril anunció su retirada a “reflexionar”, según Gamarra “ocultó la verdad de la situación judicial de su mujer”, pese a que fue objeto de debate durante la sesión de control al Gobierno de ese día.
“En cualquier democracia occidental la respuesta sería garantizar la transparencia de la información y garantizar la independencia de la Fiscalía y de la Guardia Civil en la investigación”, ha planteado. Y ha añadido: “Esto no es lo que hizo”.
El PP pone bajo sospecha el contenido del informe, y también su filtración. “Queremos saber si ha habido presión sobre la UCO para la realización del informe y para la filtración”, ha dicho Gamarra.
La secretaria general ha recordado que Feijóo le preguntó “dos veces” a Sánchez durante su comparecencia parlamentaria de la semana pasada si él conocía la condición de investigada de su esposa. Una información que no era pública.
Pese a ello, Feijóo se lo cuestionó. Preguntada expresamente al respecto, Gamarra no ha negado ni afirmado que Feijóo conociera la información. “Había dudas” al respecto, ha respondido, y “quien las podía dilucidar solo era el presidente, que mintió”, ha añadido. “Y Feijóo solo cumplió su obligación, controlar al Gobierno. La oposición tiene la responsabilidad de hacer preguntas”, ha concluido.
Gamarra tampoco ha respondido si el PP va a citará de forma inmediata a Pedro Sánchez o a Begoña Gómez en la comisión de investigación del Senado. Será este miércoles cuando el órgano se reúna y decida sobre sus futuros trabajos y, aunque Feijóo dijo en el Congreso que iba a convocar al presidente, de momento no se sabe cuándo lo hará.
El PP sí ha anunciado que citará la semana que viene a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, por su papel en la compra de mascarillas a la trama Koldo. Pero si los de Feijóo quieren que asista Sánchez antes de las elecciones europeas del 9 de junio, tendría que citarle ya, este mismo miércoles.
El PP lo tiene más difícil para citar a Begoña Gómez. El grupo parlamentario del Senado no puso su nombre en la lista de comparecientes previstos que presentó la semana pasada. Para convocar a la esposa del presidente tendría que acordarlo con Vox, quien sí registró un plan de trabajo donde figuraba su nombre.