El protocolo vaticano no es sagrado
![María Teresa Fernández de la Vega, con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone. Efe](https://static.eldiario.es/clip/ad8c0f2a-ad20-4844-a2e5-18785301c2ac_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg)
Vestido negro, largo, pocas joyas y cabeza cubierta. Estos son los cánones que han de observar las mujeres que se reúnan con el Papa en el Vaticano.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, respetaron rigurosamente el protocolo este domingo, mantilla incluida, cuando acudieron a Roma a la proclamación de San Juan de Ávila como doctor de la Iglesia.
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Las únicas que pueden vestir de blanco, como se explica prolijamente en una página del diario italiano La Stampa, son la reina Sofía, Paola y Fabiola de Bélgica y la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo. Pero ha habido episodios célebres, como el de Raisa Gorbachov, que apareció de rojo, y Cherie Blair, de blanco inmaculado.
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La vestimenta de Cherie Blair causó cierto malestar en el Vaticano, pues el blanco es un privilegio reservado tradicionalmente para reinas católicas. La prensa británica se encargó de censurarlo.
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Pero el resto ha de ceñirse a los colores oscuros, la rigurosa discreción y el tocado en la cabeza. Ejemplos de ello hay muchos, como es el caso de la canciller alemana, Angela Merkel, la primera dama estadounidense, Michelle Obama, y la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, entre otros.
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Un caso singular es el de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella. En 1997, cuando viajó con el entonces presidente, José María Aznar, se peinó con mantilla y peineta. Pero, años después, en 2005, ya prescindió del tocado y asistió a la recepción papal con la cabeza descubierta.
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