Barones del PSOE emplazan en plena campaña a Pedro Sánchez a una reflexión tras el 26J
Unidad y cierre de filas. Es la soflama que impera en las filas del PSOE. Sin embargo, la división interna es evidente -como reconoció el propio Pedro Sánchez ante los barones hace apenas un mes- y la tensión también. La presión por el posible sorpasso la incrementa, pese a que Ferraz le resta importancia y da por imposible que Unidos Podemos le adelante por la izquierda. Pero no todo el partido piensa igual.
En el sector más crítico con la dirección socialista hay temor a que la suma de Podemos e IU supere a los socialistas en número de votos. También algunos miembros de la Ejecutiva admiten nerviosismo en Ferraz. El sector más alejado de Sánchez da por hecho que los de Pablo Iglesias pueden quedar por encima y lo consideran la “implosión” del PSOE. En las filas socialistas se emplazan, sin esperar siquiera a que pase el periodo de campaña, a una “reflexión interna”, es decir, a una “revisión” del proyecto socialista, que ha perdido en cuatro años y sin estar en el Gobierno millones de votos.
Susana Díaz habló claramente de la necesidad de revisar el proyecto hace un par de semanas durante un desayuno informativo en Madrid. Fue a raíz de una pregunta sobre sus intenciones de liderar el PSOE. La presidenta andaluza lanzó balones fuera pero dejó una advertencia sobre la mesa: “El PSOE tendrá un proceso de reflexión interna y lo haremos como en otras muchas ocasiones, en la que nos escucharemos todos los compañeros y optaremos por lo mejor”, dijo la dirigente andaluza, a la que miran desde distintos sectores del partido para coger las riendas en el próximo Congreso federal, que se aplazó con su beneplácito.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, también ha emplazado a los socialistas a pensar en el proyecto si se cumplen los pronósticos de las encuestas y quedan relegados a la tercera posición. “Sería una situación grave para el PSOE, sin duda -ha respondido en una entrevista en la Cadena SER este martes-. No podría aventurar qué reacción podemos tener porque sería anteponer los intereses del PSOE a los del Gobierno y la gobernación, pero si se llega a producir, el PSOE se lo tiene que hacer mirar y de una manera muy profunda”. El dirigente socialista ha asegurado, además, que no “palpa” ese resultado y que allí donde gobiernan presidentes del PSOE volverían a ganar las elecciones, según ha expresado.
“Hay que hacer una profunda reflexión del proyecto al margen del resultado, que puede ser un poco mejor o un poco peor”, admite resignado un destacado barón en conversación con eldiario.es. “Es evidente que el PSOE está en un momento delicado. Hay un problema grave. Las cosas no van bien. Somos cuarta fuerza ya en Madrid, ya lo hemos sido, así que la reflexión se tiene que producir sí o sí”, analiza a menos de un mes de que los españoles pasen de nuevo por las urnas.
En esa reflexión, en la que diferirán por sectores e incluso territorios, se incluyen los cambios en el equipo, aunque hay una mayor prudencia ahora a hablar de la sustitución de Sánchez. Algunos dirigentes socialistas sostienen que deberá dimitir si el PSOE obtiene peores resultados que hace cinco meses, aunque dan por hecho que intentará dar la batalla por mantenerse al frente del partido. “Estoy al principio de mi mandato”, ha reconocido Sánchez este martes en un foro en El Mundo en el que ha asegurado que los proyectos políticos requieren un margen para consolidarse. No obstante, ha evitado decir qué hará en el caso de que las urnas vuelvan a castigarle.
En el sector más crítico con Sánchez, que le acusó de diseñar una campaña “perdedora”, hay dirigentes que sostienen que debería plantear ya que si no gana, se marchará. La prudencia impera por el momento en las filas socialistas, donde existe una tregua y se trabaja por escenificar la unidad del partido -Sánchez ya ha apalabrado varios actos con la presidenta andaluza, su principal rival interna-, pero el sector más crítico liga el futuro del candidato al frente de la organización a lo que pase el 26J: “Dependerá de los resultados”, admitía hace un par de semanas un destacado dirigente andaluz sobre si los más críticos le permitirían intentar formar Gobierno si queda en segunda posición.
En Ferraz tratan de quitar importancia tanto a las encuestas -“la experiencia me ha dicho que los españoles nos quieren más que las empresas demoscópicas”, ha ironizado Sánchez“- como a las advertencias internas. ”Lo veo más como un acicate“, ha expresado el candidato sobre las palabras de Susana Díaz de que el PSOE no puede conformarse con la ”medalla de plata“.
No obstante, en la dirección socialista también se quejan de que los barones más críticos no han dado 'tregua' a Sánchez. “Cuando nos ponemos a hacer campaña contra los demás y no contra nosotros mismos nos va mejor”, decía un dirigente territorial próximo a Sánchez tras el acto en el que participaron todos los dirigentes autonómicos y exsecretarios generales. Entonces solo hubo palabras bonitas y nadie habló de la necesidad de abrir una “reflexión” en el partido. Pero el emplazamiento estaba entonces ahí y hoy lo sigue estando.