Por un puñado de votos: escaños que bailaron durante el recuento para decidirse por 77 papeletas
El PSOE ha conseguido su último escaño, el tercero por Zaragoza por solo 77 votos de diferencia. La carrera ha sido in extremis y con cambios en la cabeza a lo largo de la noche de escrutinio. La gran fragmentación de estas elecciones generales ha dado escenarios en los que un escaño variaba por centenares o, incluso, decenas de papeletas. En dos de las más reñidas y cambiantes, los últimos escaños en Zaragoza y Navarra, el PSOE ha ganado los puestos en un esprint final.
En la circunscripción aragonesa, el recuento ha sido de infarto. Con más del 99% escrutado, Ciudadanos sobrepasaba a los socialistas y se llevaba un escaño extra. Tenía 27 votos de ventaja y quedaba el 0,39% de todos los sufragios por contabilizar. Margen demasiado estrecho. Solo un pequeño porcentaje más adelante (a falta del 0,29%) el PSOE daba la vuelta a la situación y recuperaba ese tercer escaño por menos ventaja todavía: 18 votos. En el argot estadounidense electoral a eso lo demoninan: too close to call, demasiado reñido para proclamar (vencedor). Otro poco más adelante y el margen se hacía más pequeño y se plantaba en las 15 papeletas. Restaba por revisar el 0,14% de más después de haber contado ya medio millón de votos que se han depositado en la provincia de Zaragoza.
A partir de ese momento, y con guarismo que han ido casi centésima a centésima, la diferencia entre los socialistas y Ciudadanos ha ido a 25 votos, a 33 y a 64 cuando solo tenían que mirar el 0,02%. Al 100% fueron 77 papeletas.
Si en Aragón el PSOE ha arañado voto a voto contra el partido pujante de la derecha, Ciudadanos, en Navarra la carrera por el último premio se ha disputado con Bildu. El PSOE y los abertzales han intercambiado la cabeza varias veces con el escrutinio muy avanzado. La ultima vez que Bildu se ha hecho con ese escaño, ha dado un buen salto de casi 200 votos en cabeza. Sin embargo, los últimos puntos del recuento han visto una remontada continuada del PSOE navarro para quedarse con ese asiento en el Congreso por 408 papeletas.
Una carrera final que ha llevado la victoria del PSOE de los 121 escaños en los que se había estabilizado al entrar en el 90% del recuento (la horquilla máxima del sondeo ofrecido por TVE nada más cerrarse los colegios electorale) a los 123 diputados.