El Partido Popular deja caer a Rita Barberá y la aparta de la presidencia de comisiones en el Senado
El Partido Popular quiere librarse de Rita Barberá y limitar al máximo su visibilidad pública. La exalcaldesa de Valencia será apartada de la presidencia de la comisión constitucional del Senado, cargo que ostentó la pasada legislatura. Se trata de una primera medida decisión contra Barberá adoptada directamente por Rajoy. El PP comunicará antes del día 9 el nombre de sus candidatos a la presidencia de comisiones. Barberá no estará en esa lista.
Al convertirse en una senadora rasa, Barberá perderá parte del sueldo que percibía por presidir una comisión. Su nómina bajará alrededor del 1.500 euros al mes. El efecto simbólico de la decisión es mucho más importante que el económico. El PP está enviando un mensaje claro: a Rita Barberá no se le darán más responsabilidades.
“Es lógico que no se le de más visibilidad”, afirma un miembro del comité de dirección del PP, consultado por eldiario.es. Con su su decisión de romper amarras, Rajoy pone fin a una relación muy estrecha y en la que se ha apoyado mucho cada vez que ha tenido problemas en Valencia.
Todos en Génova 13 creen que el futuro inmediato de Barberá pasa por la imputación y el escándalo. El apoyo es ahora para Isabel Bonig, presidenta provincial del PP que ya da por jubilada a Barberá: “Es una persona que cree en el proyecto y sabrá qué tiene que hacer”.
Atrás se ha quedado el tiempo en el que unos políticos ponían la mano en el fuego por otros políticos engordando las hemerotecas de vergonzantes apoyos como los que Rajoy brindó a Camps, Bárcenas o Alfonso Rus. En el PP no quieren piedad en un momento en el que la corrupción les pasa más factura que nunca y le ha impedido a Rajoy el acercamiento a Ciudadanos que pudiera hacer viable su candidatura a renovar en La Moncloa.
Rajoy visitará el Senado este martes para reunirse con su grupo parlamentario. Si Génova no lo remedia, en esa reunión estarán juntos el presidente en funciones y Rita Barberá. El PP desea que Barberá dimita antes del martes, pero la experiencia les recuerda que expulsar a senadores señalados por la corrupción no es la destreza más destacada de Rajoy y los suyos.