La República Árabe Saharaui Democrática (RASD) lamentó hoy la decisión de Perú de impedir la entrada en el país de la embajadora Jadiyetu Mojtar y confió en que no significará “retroceso alguno para la históricas relaciones entre los dos estados”.
En declaraciones a Efe, el ministro saharaui para Asuntos de América Latina y el Caribe, Mansur Omar, recordó que Perú es uno de los países que ha reconocido la RASD, y que ese reconocimiento no ha cambiado.
“No podemos sino lamentar este malogrado incidente, pero estamos seguros de que al final se impongan la amistad, la fraternidad y las buenas relaciones sobre las motivaciones que hayan llevado a esta situación”, afirmó.
“Perú reconoce la República Árabe Saharaui Democrática desde 1984 y ha defendido el derecho del pueblo saharaui a su autodeterminación y creemos que se mantiene y se mantendrá firme en esas posiciones tradicionales”, agregó.
Omar admitió que la decisión “ha sido sorprendente”, en especial “porque se había presentado un Habeas Corpus ante las autoridades judiciales peruanas y se ha tomado la decisión (de la expulsión) antes de que estas respondieran”.
“Sin embargo parece que en este caso han prevalecido otro tipo de motivaciones, más allá de la legalidad y la razón. Confiamos en que prevalezcan el sentido común y las relaciones históricas”, insistió el ministro.
Mojtar viajó hoy a España, tras 18 días bloqueada en el aeropuerto limeño, como paso previo antes de regresar a los campos de refugiados en el oeste de Argelia en los que los saharauis viven desde que en 1975 el Ejército marroquí ocupara el territorio colonizado por España.
En su rueda de prensa semanal, el ministro portavoz marroquí, Mustafa El Jalfi, dijo que Rabat “aprecia la postura” de las autoridades peruanas y consideró que esto significa “un gran golpe a la propaganda separatista”.
Es “una decisión soberana” del Perú, que “confirma de nuevo el no reconocimiento diplomático de una entidad ilusoria”, insistió El Jalfi.
El Mohtar viajó a Perú el pasado 10 de septiembre para reunirse con distintas organizaciones de la sociedad civil, pero las autoridades de inmigración bloquearon su entrada tras acusarla de realizar en una estancia anterior actividades políticas incompatibles con el estatuto de turista
En la nota en la que justificaba la expulsión, el ministerio peruano de Interior recordaba que el país suspendió sus relaciones con la RASD y no las piensa reanudar, y por ello no reconoce las tareas de representación que El Mohtar pensaba realizar en el país.