“En martes 13, ni te cases ni te embarques ni hagas una moción de censura”. Así ha analizado este lunes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el debate de la moción de censura que se celebrará mañana a partir de las 9. Según ha señalado, el Gobierno espera un debate “bronco” y un “espectáculo mediático”.
Sáenz de Santamaría ha criticado en una entrevista en Los Desayunos de TVE que el grupo parlamentario de Unidos Podemos-En Comú-En Marea, promotor de la iniciativa, pida “a nadie que se tome en serio la moción de censura” porque “la seriedad y Podemos es algo que va reñido en sus propios términos”. Pese a ello, ha afirmado que el Gobierno “se lo toma en serio” e irá “con argumentos” y preparados para “una estrategia de tensión”.
La vicepresidenta no ha aclarado si intervendrá Mariano Rajoy en el debate ni si será ella quien dé la réplica a Irene Montero, la encargada de presentar ante el Congreso los motivos de su grupo para plantear el relevo del presidente del Gobierno. Sí ha recordado que ya ha debatido con Montero “y no sería una novedad”.
El objetivo del grupo parlamentario de Unidos Podemos al presentar la moción es, según Sáenz de Santamaría, decir “oiga, todas las instituciones funcionan muy mal” porque es la “manera que tiene Pablo Iglesias de ocuparlas”: “Primero las desmonto, las denigro y luego las ocupo”, ha criticado.
“El Gobierno obedece las sentencias del Constitucional”
Preguntada por la sentencia del Tribunal Constitucional, que anula la amnistía fiscal aprobada en 2012, la vicepresidenta ha señalado que el Gobierno “espera, acata y obedece” las sentencias del Tribunal “cuando nos dan la razón como parte y cuando no nos la dan”. La decisión no tiene efecto sobre los expedientes de aquellos contribuyentes que se acogieran a la medida extraordinaria que impulsó Montoro.
Ha instado a contextualizar la aprobación de la amnistía fiscal en un momento de “emergencia nacional” y ha señalado que tenía “indudablemente” ventajas e inconvenientes. “Con esa medida logramos ampliar el dinero que declaraban los españoles en 90.000 millones de euros más. La prima de riesgo estaba en 600 puntos básicos. Había que tomar decisiones, que obviamente no le gustan a ningún gobierno, aunque todos los hacen”.