El exviceconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid Salvador Victoria se implicó personalmente en el trato al empresario encargado de mejorar la reputación online de Ignacio González y otros consejeros sin apenas conocerlo y siendo ajeno a la cantidad que la Comunidad le adeudaba, solo porque así se lo pidió la directora general de Medios Isabel Gallego. Esta ha sido la versión que ha presentado Victoria durante su declaración de este viernes en la Audiencia Nacional, en la que también ha negado que utilizara a empresas adjudicatarias de la Comunidad para que Alejandro de Pedro cobrara en negro por sus trabajos en la red.
El juez Eloy Velasco cree que Alejandro de Pedro se dedicó a tapar noticias negativas de González y Lucía Figar, entre otros, y que esos trabajos, no registrados así en las cuentas de la Administración, eran abonados por empresas adjudicatarias de la Administración, como Indra. El instructor cree que al frente de esa trama estaba Victoria, quien este viernes salió de la Audiencia Nacional como entró, sin pasaporte, e imputado por cuatro delitos de corrupción.
Fiscales y juez recurrieron en varias ocasiones a los pinchazos telefónicos, incluidos en el sumario, para enfrentarlos a la versión de Victoria, según fuentes presentes en el interrogatorio. El exconsejero de Presidencia ha asegurado que se limitó a dar largas a De Pedro por petición expresa de Isabel Gallego, también imputada en el caso Púnica. Conversaciones intervenidas denotan familiaridad entre ambos y mensajes de Victoria en el sentido de que hay instrucciones para pagarle. Victoria ha dicho que cuando saltó el escándalo de la Púnica ordenó paralizar los 140.000 euros que De Pedro aún reclama. En una de las conversaciones intervenidas, Victoria le llega a decir a De Pedro que los pagos a los que se refieren se habían hecho “toda la vida y nunca ha pasado nada”.
Fuentes de la investigación también han destacado que todo un consejero de Presidencia se implicara con un acreedor del tamaño de De Pedro –entre 1.800 y 2.100 euros al mes- y sin siquiera conocer qué cantidad se le debía. Victoria, añaden, ha acudido a la declaración sin un solo documento. Según ha dicho, él y sus colaboradores buscaron los contratos con De Pedro cuando estalló el caso Púnica, pero no encontraron nada.
La declaración también ha versado sobre el testimonio incriminatorio del consejero delegado de la Agencia de Informática de la Comunidad de Madrid, José Martínez Nicolás, quién permitió conocer la presunta trama de los trabajos de reputación online y el papel que habría desempeñado Victoria. Este dijo que Martínez Nicolás pertenece al círculo de sus enemigos políticos, que tuvo muchos problemas con él por su actitud y que incluso tuvo que mentir para sacarle de algún apuro. Velasco le preguntó que por qué no le cesó y Victoria respondió que llevaba mucho tiempo en el puesto, antes de que él llegara, y que no dependía de él.
Salvador Victoria asegura que los contratos al considerado uno de los conseguidores de la Púnica, Alejandro de Pedro, no fueron idea suya y que solo conocía que tenían que ver con el seguimiento de noticias en la red sobre el Gobierno de la Comunidad de Madrid. El propio De Pedro ha confesado que un directivo de Indra le pagó 10.000 euros en metálico. Y ese directivo, Santiago Roura, declaró después que Victoria le presionó para hacer el pago en negro.
Por su parte, el exconsejero de Presidencia ha asegurado al juez que una multinacional tecnológica como Indra no se dedica a hacer ese tipo de pagos. También ha negado que planeara involucrar en la trama al Canal de Isabel II porque, aunque hubiera querido, no tiene competencias en el organismo para ello.